Petróleo venezolano se recupera 17% y cierra la semana en USD 42,66

  • La cesta petrolera venezolana de crudo y derivados aumentó 17% esta semana y cerró con un precio promedio de 42,66 dólares por barril, informó este viernes el ministerio de Petróleo.

"Durante la presente semana los precios de los crudos terminaron al alza impulsados principalmente por la recuperación de los mercados bursátiles y las expectativas favorables en torno a la economía estadounidense", publicó el ministerio en su informe semanal.

Es la primera semana desde comienzos de junio, cuando cotizaba a 56,73 dólares por barril, que el crudo venezolano registra un alza en su precio.

Apenas culminó el primer semestre del año, comenzó una racha de 12 semanas en pendiente negativa, en las que perdió casi 36% de su valor.

El petróleo venezolano sufrió un desplome desde junio de 2014 que obligó en enero pasado al presidente Nicolás Maduro a realizar una gira por países productores y aliados políticos como China, Irán, Arabia Saudita, Catar, Argelia y Rusia, en busca de una estrategia conjunta para enfrentar la caída de los precios.

Este jueves, el mandatario, en su visita a China, coincidió con su homólogo ruso, Vladimir Putin, con quien sostuvo una reunión en la que discutieron estrategias para buscar la estabilidad del mercado petrolero.

Maduro, que viajó a China previa escala en Vietnam, en un intento de obtener ayuda financiera "en tiempos difíciles", declaró tras su encuentro con Putin que a la economía mundial le convienen precios del petróleo "por encima de los 70 dólares el barril".

Este viernes, sorpresivamente, Maduro volvió a Catar, donde discutió el mismo asunto con el emir Tammim Bin Hamad Al Zani, en presencia del ministro venezolano de petróleo y presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) Eulogio del Pino.

Venezuela, que obtiene 96% de sus divisas de las exportaciones de hidrocarburos, padece desde finales de 2012 una sequía de ese rubro que ha agudizado y causado la acumulación de deudas comerciales por miles de millones de dólares con proveedores y empresas transnacionales en sectores como alimentos, medicinas, aerolíneas y ensambladoras de autos.

Esto ha desatado una severa crisis de abastecimiento, con la escasez de productos básicos como alimentos y medicinas, por falta de divisas para importar, y ha alimentado una inflación de 68,5% durante 2014, la última cifra suministrada por el Banco Central.

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