El parón del PIB restó fuerza a las ventas de las empresas en pleno Black Friday

El parón del PIB, que se estancó en el tercer trimestre con un leve avance del 0,1% y que se mantendría débil en el tramo final del año pasado, y el repunte de los precios restaron fuerza a las ventas de las empresas en noviembre, en plena campaña del 'Black Friday'. Así lo constatan los datos que ha hecho públicos este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE). Su facturación se incrementó un 13,5% el penúltimo mes de 2022 en relación al ejercicio previo, moderando en más de cinco puntos la subida registrada en octubre, cuando se elevó un 19,1%, según el Índice de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE).

Pese a esta desaceleración, el alza de noviembre, mes en el que desde hace varios años ya son tradicionales los descuentos por la 'celebración' importada de Estados Unidos, las ventas de las empresas encadenaron veintiún meses consecutivos de repuntes interanuales después de haber pasado un año en negativo por el impacto de las restricciones para hacer frente a la Covid.

Corregida de efectos estacionales y de calendario, la facturación de las empresas se incrementó un 14,1% interanual el pasado mes de noviembre, una tasa que sigue siendo 5,2 puntos inferior a la de octubre. En valores mensuales y dentro de la serie corregida, la facturación empresarial registró en noviembre del año pasado un retroceso del 0,1%, en contraste con la caída del 1,6% experimentada en octubre. De este modo, las ventas registran dos meses consecutivos de retrocesos.

De los cuatro sectores que analiza la encuesta, solo Suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de residuos presenta tasas mensuales negativas (−14,2%). Por el contrario, Servicios no financieros de mercado registra el mayor aumento (4,7%), mientras que la facturación de las industrias extractivas y manufacturera repunta un 4% y la del comercio lo hace un 3% en relación a octubre.

Las empresas han hecho frente a un encarecimiento de los costes de producción por el fuerte alza de los precios de las materias primas y de la inflación en general, al mismo tiempo que desde el verano afrontan un encarecimiento de los costes de financiación por las subidas de tipos que ha tenido que ir aplicando el Banco Central Europeo (BCE) desde julio y que sitúan la tasa de referencia en el 2,5%, su nivel más elevado desde principios de la pasada crisis financiera. El Banco de España constató recientemente que las empresas solo habían repercutido en parte en sus precios finales todos estos incrementos de costes, si bien han podido elevar sus ingresos.