Madrid, 17 sep.- El presidente del Círculo de Economía y exministro de Exteriores, Josep Piqué, ha apostado hoy por "reforzar el proyecto político" de la UE porque de lo contrario, ha avisado, esta región está "condenada a ser cada vez mas irrelevante".
Durante la presentación en Madrid de su nuevo libro: "Cambio de era. Un mundo en movimiento: de norte a sur y de oeste a este", Piqué ha asegurado que la crisis económica que sufre Europa -y de la que, ha dicho, hay signos de que está saliendo- es en realidad un reflejo de la crisis política que atraviesa el viejo continente.
"Europa como concepto político está en crisis", ha afirmado el también expresidente del Partido Popular en Cataluña.
En este libro Piqué analiza, entre otros asuntos, la posible salida a esa crisis política europea, que pasa por "reforzar la unión y el proyecto político".
Y es que otra de las tesis centrales del libro es, como ha explicado Piqué, la pérdida de la hegemonía occidental frente a las nuevas potencias asiáticas, que están "desplazando el centro de gravedad del planeta" y creando un nuevo paradigma que acaba con "la visión eurocéntrica".
La prioridad ahora es, ha continuado, que en este nuevo mundo "desoccidentalizado" se aspire a que "los valores que predominen sean los valores que se disfrutan en occidente".
El exministro de Exteriores también ha hablado sobre la situación económica española, de la que ha asegurado que le preocupa especialmente la evolución del endeudamiento público y la "modesta" tasa de crecimiento con la que España saldrá de la crisis, que "no va a permitir crear empleo neto hasta 2015".
Piqué ha precisado que no comparte la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de subir impuestos para cumplir con el objetivo de déficit impuesto por Bruselas, y ha afirmado que "cuando llegue el momento oportuno habría que bajarlos" y apostar por "repensar el gasto público".
Ha aplaudido tanto la reforma laboral del Ejecutivo, en la que, en su opinión, hay que profundizar, como la del sistema financiero, que ahora tiene que permitir, ha dicho, que los balances saneados de los bancos se transformen en "crédito a la actividad productiva".
Josep Piqué también se ha referido al desafío soberanista catalán oponiéndose tajantemente a la celebración de una consulta, y ha añadido que la actual situación es "el reflejo de la debilidad institucional y política".
A su juicio, "hay una correlación de signo inverso entre la fortaleza de España y la emergencia de los nacionalismos".
Ha afirmado que esa debilidad institucional también está alejando a los ciudadanos -y en especial a los jóvenes- de las instituciones, de los partidos y de la política en general, algo que para Piqué tiene su reflejo en el fin de la hegemonía de los dos grandes partidos, PP y PSOE.
El exministro ha abogado por "renovar el vínculo entre ciudadanos e instituciones" que puede pasar, ha considerado, por una posible reforma de la Constitución que obligue a que sea refrendada de nuevo, ya que hay una "parte significativa de los españoles" que no la han votado.
Otras reformas que hay que acometer para acabar con "la desafección" de los ciudadanos hacia la política es, en opinión de Piqué, la de la Ley Electoral, eliminando las listas cerradas y reduciendo las circunscripciones, y la de los propios partidos políticos, a los que hay que reducir su capacidad de influencia en algunas instituciones del Estado, como las judiciales.
Por último, Piqué ha rechazado el desprestigio al que se somete a los políticos porque "no todos son iguales", y ha afirmado que lo que hay que pedirles es que "estén siempre a la altura de las circunstancias".
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