Polémica en Puerto Rico por el nuevo modelo de salud de acceso universal

  • El nuevo modelo de salud de acceso universal que propone implantar progresivamente el entrante Ejecutivo puertorriqueño ha provocado polémica entre los colectivos de la isla caribeña ligados al sector sanitario.

San Juan, 18 ene.- El nuevo modelo de salud de acceso universal que propone implantar progresivamente el entrante Ejecutivo puertorriqueño ha provocado polémica entre los colectivos de la isla caribeña ligados al sector sanitario.

El presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Eduardo Ibarra, dijo hoy a Efe que desconoce los detalles del plan, del que se ha enterado, dijo, a través de la prensa, y que ningún miembro del Ejecutivo ha contactado con su organización para solicitar el parecer del colectivo sobre la iniciativa.

Ibarra se refería al plan del Ejecutivo del Partido Popular Democrático, ganador de las elecciones del pasado noviembre, que ha anunciado que a partir de julio entrará en vigor un nuevo modelo de asistencia sanitaria descrito como de acceso universal que pondría fin a un sistema de salud gratuito restringido a personas con bajos ingresos.

Puerto Rico, donde se estima que 300.000 personas -de una población total de 3,7 millones- carece de seguro médico por falta de recursos pero que tampoco cualifican para el programa de asistencia pública, implantó en 1993 el Plan de Salud del Gobierno limitado por razón de ingresos.

El designado secretario de Salud, Francisco Joglar, anunció esta semana que el nuevo modelo garantizará el acceso a servicios básicos para toda la población de Puerto Rico independientemente de sus ingresos.

El servicio básico de salud universal cambiaría así un modelo que se asienta en un presupuesto anual de 2.000 millones de dólares y que cubre, aproximadamente, a 1,6 millones de personas en la isla que por sus bajos ingresos no pueden suscribir un seguro privado.

Joglar señaló a Efe que todavía no está establecido el alcance de lo que incluirá el denominado acceso universal, algo que matizó deberá quedar definido en el plazo de los próximos seis meses.

Dijo que el propósito de la iniciativa es el de poner fin a un sistema de salud público en el que se invierten cantidades superiores a las de otros países que, sin embargo, reconoció, disfrutan de servicios sanitarios más eficientes.

El presidente el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico señaló que el entrante Ejecutivo ha jugado con el lenguaje a la hora de anunciar esta iniciativa, ya que el Gobierno habla de acceso universal, lo que no quiere decir que se trate de un sistema universal de cobertura como se entiende en países europeos.

Ibarra subrayó que, en su opinión, lo que propone el Ejecutivo es un modelo que permitirá a toda la población, con independencia de sus ingresos, acceder al actual sistema público, pero que eso solo significa que los 3,7 millones de puertorriqueños se podrán beneficiar de un sistema muy deficiente.

"Se accederá a un sistema sumamente deficiente", sostuvo Ibarra, tras recordar que el modelo público actual niega a sus beneficiarios gran cantidad de pruebas médicas necesarias para garantizar la salud de la población.

Puso como ejemplo el que muchos puertorriqueños cubiertos por el sistema de beneficencia público llegan, finalmente, a consultas privadas con cánceres en fase terminal sin haber sido diagnosticados a su debido tiempo por no haberse sometido a ciertas pruebas médicas, excluidas del plan gubernamental.

Además, recordó que Puerto Rico dedica cerca del 20 % de su Producto Interior Bruto (PIB) a gastos de salud, uno de los porcentajes más altos del mundo y que, sin embargo, no evita que se disponga de un sistema que calificó de "desastroso".

Aseguró también que una de las razones de esa ineficacia es la existencia de gran cantidad de intermediarios en el sistema.

El actual sistema sanitario puertorriqueño se asienta en el Presupuesto del Plan de Salud del Gobierno, dotado con cerca de 2.000 millones de dólares anuales.

El Gobierno no presta la asistencia sanitaria directamente, sino que contrata aseguradoras que actúan como intermediarios entre el Ejecutivo, beneficiarios y los proveedores (médicos, hospitales y laboratorios.

La prensa local estima que las aseguradoras, que ya han anunciado que quieren continuar ofreciendo sus servicios en el futuro modelo, se embolsan anualmente cerca de 300 millones de dólares por ese negocio.

El presidente de Triple S, la principal aseguradora de Puerto Rico, Pablo Almodóvar, dijo que la idea de una cubierta universal de servicios básicos de salud es positiva y ya se contemplaba en la reforma de salud del presidente estadounidense, Barack Obama.

Mostrar comentarios