Brown espera que el G-20 ofrezca un 'nuevo acuerdo' para superar la crisis

  • Londres, 26 mar (EFE).- El primer ministro británico, Gordon Brown, aspira a que la cumbre del G20 en Londres ofrezca un 'nuevo acuerdo' global que sirva para recuperar la economía mundial desde tres principios clave: el impulso de la demanda, la puesta en marcha de planes de estímulo fiscal y la estabilización de los bancos.

Londres, 26 mar (EFE).- El primer ministro británico, Gordon Brown, aspira a que la cumbre del G20 en Londres ofrezca un "nuevo acuerdo" global que sirva para recuperar la economía mundial desde tres principios clave: el impulso de la demanda, la puesta en marcha de planes de estímulo fiscal y la estabilización de los bancos.

Brown será el anfitrión de una cita en la que los jefes de Estado y de Gobierno del G20, formado por países desarrollados y emergentes, buscarán medidas concretas para responder a la peor crisis que sacude al mundo desde la II Guerra Mundial (1939-45).

El Reino Unido considera que la reunión no debe limitarse a alcanzar una simple declaración de principios, sino que debe aportar soluciones, ya que los mercados financieros estarán pendientes y responderán en función de las medidas que se adopten.

El G20, que surgió en 1999 para que los ministros de Economía y los gobernadores de bancos centrales pudieran analizar la economía mundial, ha cobrado protagonismo por el alcance de esta crisis.

Este grupo, que se reunirá en un recinto ferial a orillas del río Támesis, representa al 85 por ciento de la economía mundial y a dos terceras partes de la población del planeta.

En Londres participarán los jefes de Estado o de Gobierno de EEUU, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, República Checa, India, Francia, Alemania, Indonesia, Italia, Japón, México, Holanda, Rusia, República de Corea, Arabia Saudí, Sudáfrica, España y Turquía.

También asistirán representantes de la Comisión Europea (CE), la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD), la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), la Comisión de la Unión Africana, y los responsables del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las Naciones Unidas.

Brown, cuya popularidad es baja en su país, ha invertido mucho capital político en los preparativos de esta cumbre porque sabe que su futuro dependerá sobremanera de los resultados que consiga.

Para el Reino Unido, que convirtió al centro financiero de Londres en su pulmón económico, esta es una crisis global que necesita respuestas globales porque afecta a gobiernos, instituciones financieras, empresas, dueños de viviendas, trabajadores y familias.

La cumbre debe responder a los nuevos desafíos sin caer en el proteccionismo, al tiempo que debe mantener un sistema comercial y financiero abierto, según los objetivos del Gobierno británico.

Pero también las medidas que se adopten no deben comprometer los Objetivos de Desarrollo del Milenio ni la lucha contra el cambio climático, asuntos que defiende Brown a capa y espada.

El primer ministro espera que los jefes de Estado y de Gobierno lleguen a un "nuevo acuerdo", como una nueva era de asociación económica internacional que permita una recuperación económica sostenida.

Para ello, los líderes del G20, que se reunirán en el recinto ferial de Excel, tendrán varias prioridades, entre ellas la de adoptar medidas destinadas a incentivar la demanda a través de estímulos fiscales y para estabilizar los mercados financieros.

También perseguirán la reforma del sistema global de regulación financiera, para que haya mayor transparencia y se puedan anticipar las crisis.

Otro punto a tratar será el de la reforma de los organismos financieros internacionales y colocar la economía global en el camino de un crecimiento sostenido.

Los líderes, no obstante, tendrán que superar las diferentes posiciones, especialmente entre EEUU, -apoyado por el Reino Unido-, que quiere más ayudas del Estado- y Europa, que considera que ahora hay que dar paso a una mayor regulación financiera.

Londres confía en que la cumbre ayude a impedir que la recesión global sea profunda y prolongada, se evite la deflación y la caída de las inversiones, especialmente en los países en desarrollo.

El Reino Unido calcula que la crisis puede aumentar la población que vive en extrema pobreza, por lo que espera que los Gobiernos no renuncien a sus ayudas en áreas como la salud, la educación y el medio ambiente en los países en vías de desarrollo.

Entre otras cosas, Brown espera que los líderes del mundo soliciten también la culminación de la ronda de Doha de comercio mundial.

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