Política social. Zapatero pide un “compromiso colectivo” con las reformas necesarias para consolidar el estado del bienestar

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió este jueves un “compromiso colectivo” para aprobar las reformas que resultan imprescindibles para consolidar y mejorar el Estado del bienestar en cuatro ámbitos: educación, conciliación, vivienda y sanidad, junto con el empleo y las pensiones.
Esos objetivos son los que el presidente englobó en la llamada “Nueva agenda social” y que desglosó en su comparecencia monográfica ante el Pleno del Congreso de los Diputados.
Rodríguez Zapatero comenzó su exposición desgranando lo que considera grandes retos de la política social, y reiteró después la idea de que consolidar y expandir el Estado del bienestar requiere un crecimiento económico “sostenible y sostenido”.
Eso requiere, a su vez, mejorar la competitividad y la productividad de la economía española, y para ello juzgó imprescindible completar “sin dudas y con el máximo consenso” las reformas pendientes.
Las prioridades en esos ámbitos, precisó, “no agotan las reformas ni las medidas que es conveniente adoptar en nuestro modelo de protección social, pero representan cuatro ámbitos en los que, siempre junto con el del empleo, el Gobierno considera más necesario un compromiso colectivo”.
ESTADO DEL BIENESTAR
“Cuanto mayor sea el vigor y la profundidad de las reformas, mayores será las posibilidades de consolidar y mejorar, en el menor tiempo posible, nuestro Estado del bienestar”, advirtió.
Puso como ejemplo de países que ya lo han logrado a Finlandia y a Suecia, y situó como objetivo la búsqueda de una mayor convergencia de la renta per cápita, simultánea con la transformación del modelo social para afrontar los retos “que amenazan su sostenibilidad y calidad”.
Rodríguez Zapatero subrayó que el Acuerdo Social y Económico suscrito con empresarios y sindicatos responde a esos principios, ha reafirmado “el valor, la vigencia y la utilidad” del diálogo social y sienta las bases para las reformas en dos aspectos fundamentales, pensiones y políticas activas de empleo.
El presidente quiso destacar el aumento del gasto social incluso en los peores momentos de la crisis económica, con un incremento del 22% entre 2008 y 2011, del 12% si se excluyen las prestaciones por desempleo.
Incluso los recortes “excepcionales e imprescindibles”, defendió, se acometieron “con un enfoque de equidad” para minimizar su impacto en las rentas más bajas.
Por delante quedan retos concretos, aseguró, como completar la cobertura de educación infantil de cero a tres años o reducir el fracaso escolar de jóvenes entre 18 y 24 años del 31% actual al 15% en 2020.