La electricidad ha moderado sus precios en el primer mes del año y la inflación se reduce en 0,5 puntos con respecto al mes anterior. Según los datos avanzados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa anual se sitúa en el 6%. Es la primera caída del índice en diez meses. La tasa mensual del IPC también cae al -0,5%, frente al 1,2% del mes anterior. Sin embargo, la inflación subyacente, cuyo índice no incluye los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, continúa su escalada y alcanza el 2,4%, su nivel más alto desde octubre de 2012.
Los economistas dan por hecho que los precios seguirán creciendo durante la primera mitad de este año, para empezar a reducirse una vez las cadenas de suministros hayan vuelto a la normalidad y la demanda de energía se modere y también lo hagan sus precios. Tanto el Banco Central Europeo (BCE), como el Banco de España y otras instituciones han advertido que la inflación podría durar más de lo esperado inicialmente.
El INE ha decidido aplazar la inclusión del precio de la electricidad en el mercado libre "hasta obtener la información que han de suministrar las compañías eléctricas con un suficiente nivel de detalle y con los criterios técnicos necesarios que permitan aplicar una metodología consistente con los requerimientos exigidos en el cálculo del IPC". En los últimos meses, Estadística ha estudiado junto a las empresas eléctricas cómo incluir estos datos, pero no se ha definido todavía. La intención del INE es diferenciar entre clientes particulares y de pymes que utilicen un domicilio como sede, ya que sólo puede recoger en el IPC los primeros, pero las empresas defienden que no cuentan con esa información segmentada.
Por el momento, Estadística considera que no tiene información suficiente y que con esta "situación errática" no es pertinente "la introducción de ningún cambio metodológico, que podría desvirtuar el análisis de la evolución de los precios a lo largo del año 2022 y siguientes". Con todo, el INE se compromete a mantener "en los próximos meses la actual colaboración con las empresas eléctricas, a las que hay que agradecer el esfuerzo que vienen realizando, con el fin de llegar a un sistema de obtención de información que se adapte a los requerimientos del IPC".
Actualización de la base
Los datos conocidos este lunes son los primeros calculados con base 2021. Se trata de una actualización que el INE lleva a cabo cada cinco años y que incorpora "novedades metodológicas que mejoran la precisión del indicador, así como cambios en la composición de la cesta de la compra". Según ha informado Estadística, la base de 2021 "incorpora nuevos tratamientos para el seguimiento de los precios del vestido y para el procesamiento de la falta de precio, lo que aumentará la precisión del indicador". Además, se actualizan los productos que conforman la cesta de la compra. Se incorporan las mascarillas higiénicas y la suscripción a periódicos online y se excluyen los reproductores de imagen, compact disc y el DVD.
De la misma forma, también se actualizan las ponderaciones, es decir, el peso o la importancia de los distintos componentes en el indicador. "En esta ocasión, y como ya ocurrió el pasado año, con el fin de adaptar el IPC a los cambios en el comportamiento de los hogares influidos por la situación atípica vivida en los dos últimos años, derivada de la COVID-19, se ha actualizado la estructura de ponderaciones mediante el proceso habitual, utilizando la información de la Encuesta de Presupuestos Familiares y de la Contabilidad Nacional del año 2020, y además se ha actuado de forma específica en aquellas categorías de consumo más afectadas por el efecto COVID-19, para las cuales se ha introducido la información más reciente disponible de fuentes alternativas", describe Estadística.
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