La Comisión coordinada por la patronal catalana Foment del Treball ha presentado sus conclusiones sobre la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat. La Generalitat dejó el futuro de la instalación en manos de este informe, cuya expansión deberá negociar ahora con el Ministerio de Transportes, los ayuntamientos del entorno y la gestora aeroportuaria AENA. Los planes compartidos por todos los afectados pasan por duplicar las conexiones internacionales e incrementar sustancialmente la capacidad del aeródromo, limitada por el entorno urbano, la situación de zonas naturales protegidas en sus alrededores y el impacto acústico de las operaciones aéreas. La clave está en tener al menos dos pistas operativas de unos 3.500 metros para poder aumentar las frecuencias y los movimientos. Estas son las 11 propuestas estudiadas:
Extender la pista corta 500 metros hacia el norte
Propuesta por AENA en 2021, posibilita ampliar la longitud de la pista más próxima al mar, la 24L/06R, hasta los 3.160 metros. Requiere una inversión de 262 millones de euros. Permitiría alcanzar las 90 operaciones por hora frente a las 78 actuales y aumentar el número de vuelos del aeropuerto, así como el rendimiento del uso de las pistas paralelas. Sin embargo, invadiría la zona medioambientalmente protegida que está situada junto al aeropuerto, y paralelamente afectaría al Puerto de Barcelona y a su posible ampliación.
Alargar la pista corta 300 metros
Es un proyecto propuesto por el ingeniero aeronáutico Juan Rojas donde eleva la longitud de la pista corta 24L/06R hasta los 2.960 metros. Para llevar a cabo la ampliación habría que habilitar zonas de control de pista. El informe de Foment cataloga esta propuesta como "interesante desde el punto de vista técnico" debido a la menor afectación ambiental que la idea de Aena. Su principal inconveniente se encontraría en la dificultad de despegue de los aviones con plena carga de tonelaje. Además, dificultaría los despegues de los aviones más grandes e igualmente afectaría al puerto.
Ampliar la pista 07R-25L 100 metros al sur y 200 al norte
Es una segunda propuesta de Juan Rojas. La pista corta contaría con 2.960 metros y aunque es viable técnicamente, tampoco permitiría realizar despegues a todo tipo de aviones, aunque mejoraría las prestaciones de la anterior propuesta. También invadiría el espacio ambiental, aunque reduciendo su afección sobre dos reservas naturales del entorno. A cambio, empeoraría el impacto sonoro sobre el municipio vecino de Gavà, lo que dificulta su aprobación.
Fabricar dos nuevas pistas paralelas inclinadas
El ingeniero Joaquim Coello planteó un primer alargamiento de la pista larga 20R/02L hacia el mar, alcanzando una longitud de 3.500 metros, así como la construcción de una paralela a la distancia reglamentaria hacia el este, también de 3.500 metros que entraría mar adentro, dejando sin efecto las dos pistas paralelas al mar. También la Liga para la Defensa del Patrimonio Natural y el arquitecto Manel Larrosa presentaron sendas propuestas similares para dotar al aeropuerto de El Prat de dos pistas paralelas, alegando que es posible aprovechar mejor el gran espacio entre las dos terminales actuales si se reorientan ambas pistas. El informe de Foment considera ambas opciones poco viables por el alto coste, la dificultad de despegue, la contaminación acústica y el impacto sobre la reserva ambiental.
No ampliar nada y mandar tráfico a Reus y Girona
Hay voces que abogan por que los aeropuertos de Reus y Girona canalicen parte del tráfico de Barcelona, mediante una gestión comercial, local e institucional adecuada, apoyada en la mejora de las conexiones terrestres. Sin embargo, la normativa vigente no permite desviar el tráfico actual que ya disponga de 'slots' (huecos horarios) asignados hacia otros aeropuertos, porque las compañías aéreas tienen derecho a que le sean reasignados. Tampoco se considera viable por la pérdida de conexiones entre el largo y corto radio.
Nuevo aeropuerto en el Penedès
Durante la Guerra Civil Española, una llanura en los alrededores de Vilafranca del Penedès fue utilizada como aeródromo del bando republicano. En 1969, un estudio de Josep M. Montaner y Pascual planteaba ubicar en esta llanura el nuevo aeródromo internacional de Cataluña, sin que nunca llegara a hacerse realidad. Foment ha contemplado esta opción pero la cataloga de "no viable" debido a la gran inversión que supondría su construcción: unos 10.000 millones de euros para levantar un aeropuerto similar al de El Prat.
Nuevo aeropuerto en el Anoia
Otra propuesta contemplada pasa por reaprovechar el aeródromo de Òdena, en la comarca del Anoia, para reubicar El Prat. Al igual que el caso anterior, Foment descarta la opción por el alto coste de las expropiaciones, las limitaciones de las infraestructuras colindantes y la oposición ciudadana.
Invertir en la insonorización de viviendas
Es la alternativa aprobada en la Declaración de Impacto Ambiental actual y la opción con más puntos positivos en los ámbitos técnicos, operativos y económico. En caso de aceptarse esta opción, conllevaría la vuelta a la configuración de pistas independientes de El Prat, pero implicaría una mayor afectación acústica en Gavà, Castelldefels y parte de Villadecans. En caso de ejecutarse, Foment señala que sería necesario insonorizar las áreas habitadas en las que se excedan los umbrales máximos legales, y realizar compensaciones económicas a los residentes.
Crear una nueva pista en el mar
La idea, adelantada hace unos meses por Joaquim Coello, ha tenido un fuerte impacto mediático. El aeropuerto de Barcelona no cuenta con dos pistas de 3.500 metros necesarias para operar de forma idónea los vuelos intercontinentales, como ocurre en todos los aeropuertos de referencia. Se propone construir una pista de 3.500 metros de longitud a 1,5 kilómetros de la costa y elevada 10 metros sobre el mar. Esta propuesta tendría un coste estimado de 2.200 millones de euros y un plazo de construcción de cuatro años. Ha sido declarada no viable debido a las dificultados que presenta en materia de operatividad aeroportuaria, el alto coste de mantenimiento y el innegable impacto ambiental.
Alargar la pista 02/20 hacia el mar
Es una propuesta no desarrollada que propone extender la pista transversal 20R/02L hasta los 3.500 metros de largo, lo que implicaría entrar unos 1.000 metros en el mar en terraplén. El proyecto se podría llevar a cabo sin eliminar la pista larga 24R/06L, y tampoco la corta, aunque la cruza. El informe la considera una propuesta "poco viable" al perder eficiencia por situar dos pistas cruzadas, aumentar la distancia a las terminales y las dificultades de despegue en caso de tener vientos del norte, además de un elevado coste económico.
Ampliar la pista larga 840 metros hacia el norte
Es una opción que ha surgido durante el estudio de alternativas de la Comisión de trabajo desarrollada por Foment del Treball. Proponen alargar la pista larga 24L/06R en 840 metros, hasta llegar a los 3.500, para que todos los aviones actuales puedan despegar en las peores condiciones a máxima carga. Pero afectaría de lleno a la zona ambiental, por lo que se propone pasarla por encima sin destruirla mediante una estructura que preserve la biodiversidad subacuática y la laguna. Es una alternativa considerada como "viable" ya que las dificultades legales y medioambientales que presenta podrían ser superadas sin mayores inconvenientes.
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