La deuda del conjunto de las administraciones públicas batió récords en el segundo trimestre del año, hasta los 1,106 billones de euros, 10.543 millones más que en el primer trimestre, y se situó en el 100,5% del PIB, según los datos del Banco de España. Datos que hacen pensar que es imposible cumplir los objetivos fijados para 2016, a pesar de que el Ministerio de Economía asevera que se hará.
En concreto, la deuda pública se incrementó un 0,96% respecto al primer trimestre de 2016, cuando se situó en 1,096 billones (100,6% del PIB), mientras que con respecto al segundo trimestre de 2015 registró un aumento del 4,6%. Eso sí, el nivel más alto fue logrado en el primer trimestre de este año (100,6 %).
Del total de la deuda pública en manos de las administraciones públicas, el 87,1% (964.732 millones de euros) se corresponde con el endeudamiento de la Administración Central, mientras que las comunidades autónomas suponen el 24,6% de la deuda total (273.199 millones) y las corporaciones locales, el 3,1% (35.107 millones). Por su parte, la Seguridad Social cuenta con el 1,5% de todo el endeudamiento (17.174 millones).2016, el año en el que se volvió a pasar el 100% de deuda
Acabar 2016 con un déficit del 99,14% del PIB parece complicado, más si no se forma un Gobierno o se vuelven a convocar elecciones, conociendo el gasto que suponen. Lo cierto es que sí se había reducido la deuda, concretamente en abril, pero tanto mayo como junio conllevaron subidas que han significado sobrepasar la barrera psicológica del 100. Ahora se conoce a ciencia cierta que el segundo trimestre cerró con un 100,5% de déficit, cifras que no se veían desde principios del siglo XX.
Fue el pasado mes de febrero cuando el ratio de deuda superó el 100% del PIB por primera vez desde 1909, tras la guerra de Cuba y otros cuantos desastres para la economía española. Desde entonces España se ha librado de una sanción por incumplir los objetivos presupuestarios y ha sido incapaz de formar un Gobierno que permita elaborar unos nuevos presupuestos, por lo que se alargarán los de 2016.
Lo cierto es que estas cifras se magnifican si se compara con los años previos a la crisis. En 2007, año previo a la explosión de la crisis, el déficit estaba en el 35,50% o lo que es lo mismo 383.798 millones. Los pasivos financieros se dispararon en los años de recesión hasta sumar 727.287 millones más que hace nueve años.
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