Los españoles llenan menos su cesta de la compra para encajar el alza de los precios

  • Las adquisiciones totales caen por primera vez desde el inicio de la crisis pero el mayor coste vuelve a elevar el gasto final de los hogares.
Cesta de la compra Navidad
Cesta de la compra Navidad

Los españoles compraron un poco menos por mucho más en 2018. Es la radiografía de la cesta de la compra del año pasado, cuando el total de este gasto en el conjunto del país se encareció en un 3,4% pero, al mismo tiempo, se produjo la primera caída de la demanda (aunque ligera, del -0,7%), desde la recuperación en 2015. Una de las causas principales de esta doble realidad es el alza de los precios. Precisamente, también gracias a esta subida y pese a la menor demanda de los consumidores, el sector del gran consumo aumentó un 2,6% su facturación. 

El precio es un factor clave para las familias que, en su mayoría, cuentan con un presupuesto limitado y dos de cada tres hogares reconoce que aprovechan los descuentos y ofertas. Por ello, en un contexto de alza de los precios, los españoles metieron un 0,7% menos de productos en su cesta de la compra, según recoge Nielsen en el informe 'Radiografía del gran consumo en España 2018'. 

Según el panel elaborado por la consultora, la subida de los precios "no ayudó a un mercado que presenta de por sí el reto de crecer con una población estancada y sin más estómagos que llenar". Por ello, fue gracias a la inflación que el mercado pudo suplir unas menores ventas, lo que supone un cambio de tendencia respecto al escenario registrado un año atrás, cuando creció tanto la demanda como los precios. En total, el gran consumo facturó 82.000 millones de euros en 2018, frente a los 79.800 del año anterior. Por ello, desde la consultora hacen un "balance positivo" del año para el sector.

En la cesta de la compra una tercera parte del gasto fue de productos frescos, en línea con la dieta mediterránea que caracteriza a un país como España. El alza de los precios se debió, en gran parte, a la subida en los productos frescos, ya que fueron casi un 5% más caros respecto a 2017. Los huevos y las frutas fueron los productos que más se encarecieron, aunque los huevos incrementaron su demanda porque "sigue siendo la proteína más barata y se ha visto impulsada por una oferta cada vez más amplia". El pescado, por contra, fue el producto fresco que más se redujo, un 8%, debido a un cierto trasvase al pescado congelado.

Al contrario que los frescos, la demanda en productos envasados se mantuvo plana el año pasado. No obstante, si se desglosa la cesta envasada en grandes familias de producto, la única que registró una caída fueron las bebidas, con 1,7% menos. La climatología durante 2018 influyó en ello, ya que fue la primavera más lluviosa desde 1965 y la cuarta más fría del siglo, además de un verano más lluvioso de lo habitual. 

Crecimiento del 'súper online'

El súpermercado (entendido como las superficies de entre 1.000 y 2.500 metros cuadrados) sigue siendo el favorito para realizar las compras, aunque las ventas por Internet crecen una vez más. Casi uno de cada cuatro españoles realiza la compra online, que facturó 602 millones de euros en 2018. El dato supone un aumento de un 17% respecto a 2017.

A pesar de que online se consumen más productos envasados que frescos, las ventas de estos últimos crecen casi el doble que los anteriores. Porque la compra por Internet no es la misma que la que hacemos físicamente: las adquisiciones de productos estacionales o más vinculados a impulsos se dejan para realizar en el establecimiento físico, ya que los consumidores prefieren verlos o tocarlos. 

Fuera del hogar se consume menos pero mejor. En 2018 se gastó un 2,1% más en bebidas, pese a que los 3.300 millones de litros consumidos supusieron un 0,1% menos que en 2017. Además, los españoles somos cada vez más diurnos y el consumo se desplaza de la noche al día. Los momentos en que más se consumen bebidas son los previos a la comida, el denominado 'brunch' y antes y después de la cena, en el 'afterwork'. 

Comodidad, salud y un capricho

Desde Nielsen aseguran que el sector del gran consumo "no cuenta con la baza de la población para que las ventas crezcan, por lo que hay que apostar por los desarrollos Premium, conveniencia y salud para que el ticket crezca". Estos son los tres requisitos que busca el consumidor. En primer lugar productos para el cuidado personal, no solo por dentro sino también por fuera, como pueden ser cremas o productos estéticos. 

Por otra parte, los españoles tienen cada vez menos tiempo o lo quieren dedicar a otras cosas, por lo que apuestan por la comodidad. El denominado 'hágalo usted por mí' ha incrementado la demanda de productos precocinados o con escasa preparación. Y por último, a pesar de que el gasto es limitado, los consumidores no van siempre con el freno de mano puesto e incorporan en su cesta productos que suponen un capricho, como 'snacks' o bebidas especiales. 

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