Renault prevé lograr al menos 1.000 millones de euros anuales de sus alianzas

París.- El grupo automovilístico Renault, cuyas principales fábricas españolas están en Castilla y León, espera conseguir al menos 1.000 millones de euros anuales de sinergias por sus alianzas con otros fabricantes, y en particular con su socio japonés Nissan, dijo hoy el presidente de las dos compañías, Carlos Gohsn.

"El reto es superar esos 1.000 millones de euros cada año", subrayó Gohsn en declaraciones a la prensa con motivo de la presentación de sus resultados anuales de 2010 y de un nuevo plan de seis años hasta 2016, bautizado "Drive the Change".

Las sinergias derivan sobre todo de la reducción de costos en las compras al hacerse de forma agrupada o al realizar inversiones conjuntas, precisó al informar de los objetivos financieros y comerciales que se ha fijado la compañía francesa.

Preguntado por el hecho de que la meta de rentabilidad sea superar en margen operativo el 5 % de la facturación para 2013 cuando en el anterior plan (2007-2009) se pretendía un 6 %, respondió que el reto es sobre todo generar más flujo de caja de por los menos 2.000 millones de euros entre 2011 y 1013.

Para el ejercicio actual, se trata de generar más de 500 millones de euros de flujo de caja con un nivel de inversiones y gastos de investigación equivalente al 9 % del volumen de negocios y un incremento de la facturación y de las ventas de vehículos, pero sin ningún objetivo cifrado en términos de rentabilidad.

"El resultado operativo es uno de los componentes del flujo de caja", añadió, y reconoció que en este nuevo programa han sido "más conservadores" con sus hipótesis de partida porque "hemos tenido en cuenta" que los grandes objetivos del anterior no se cumplieron.

En 2010, Renault salió de los números rojos en su cuenta de resultados y consiguió un margen operativo de 1.099 millones de euros, un 2,8 % de su volumen de negocios (en 2009 habían sido 396 millones negativos), así como un flujo de caja positivo de 1.670 millones, inferior a los 2.007 millones del ejercicio precedente.

El presidente de Renault puso el acento en que "la base de la que partimos es más robusta" para este nuevo programa plurianual.

Gohsn se mostró esquivo con las preguntas sobre el caso de espionaje que llevó a la empresa a despedir a tres directivos responsables del programa del vehículo eléctrico, e insistió en que este asunto "ya no es una preocupación" para la empresa, que ha derivado la investigación a la justicia francesa.

Justificó la forma en la que se gestionó ese escándalo con el argumento de que las "decenas de personas implicadas" en la investigación interna coincidieron en "la misma recomendación".

Renault ha recibido críticas por no haber hecho público antes sus sospechas de haber sido objeto de espionaje (la empresa lo descubrió en agosto pasado, pero sólo lo filtró a comienzos de enero), y también por no haber precisado oficialmente quién fue el destinatario de las informaciones vendidas por los tres directivos acusados.