Renovalia quiere apurar los plazos antes de cancelar su salida a bolsa

  • La salida a bolsa de Renovalia está en la cuerda floja. La demanda de los inversores extranjeros, y sobre todo de los nacionales, está muy lejos de las expectativas iniciales. El escenario bursátil y el ataque sobre España pueden forzar la cancelación de la oferta, que ya está en el tramo final.
E.Utrera

La salida a bolsa de Renovalia pende de un hilo. La acogida de los inversores a la operación está siendo muy fría, muy alejada de las previsiones iniciales. El escenario bursátil y el ataque sobre España pueden forzar la cancelación de la oferta, que ya está en el tramo final.

Fuentes cercanas al grupo aseguran que el impacto de las caídas de las bolsas en general y de la economía española en particular está siendo muy grande. “Los inversores se miran la operación, comparan con el resto de las compañías del sector y mayoritariamente dicen que no a la posibilidad de comprar”. El resultado es que el número de órdenes de compra firmes no alcanza para cubrir el volumen de la oferta.

En cualquier caso, el grupo que preside Juan Domingo Ortegaestá a dispuesto a apurar los plazos antes de tomar una decisión definitiva sobre la operación. Por lo tanto, la oferta pública de suscripción sobre el 25% del capital se juega su futuro entre hoy y mañana. El viernes finaliza el período de prospección de la demanda, y la compañía y los bancos coordinadores de la operación –BNP Paribas y Espirito Santo- tendrán ya todos los elementos de juicio para tomar la decisión definitiva.

“Tal y como va el libro de órdenes en este momento, la operación es carne de cancelación”, aseguran en fuentes financieras. Sin embargo, Renovalia va a aguantar hasta el último segundo si vislumbra que hay una mínima posibilidad de salvar la salida a bolsa. Ayer, los dos equipos que están presentando la OPV a los inversores europeos se repartieron entre Alemania y la Península Ibérica, tratando de conseguir más demanda. El próximo lunes día 10 esta previsto que se fije el precio definitivo de la operación y el 12 el valor empezaría a cotizar.

Una cuestión importante es si Renovalia estaría dispuesta a rebajar el precio de la colocación de acciones por debajo del rango no vinculante situado entre los 3,3 y los 4,6 euros por títulos para reactivar la demanda. La horquilla supone valorar el grupo entre los 439,9 y los 613,2 millones de euros. Durante la presentación de la oferta en la Bolsa de Madrid, Ortega no descartó esta opción. “Ya veremos si se plantea esta posibilidad”, aseguró.

En cualquier caso, y como ya ha ocurrido en la reciente salida a bolsa de Amadeus, la respuesta de los inversores españoles –la operación está dirigida sólo a instituciones- a la oferta ha sido muy tibia. Dentro de un contexto general de mucha debilidad en la demanda, son los inversores extranjeros los que más interés están mostrando. El hecho de que España esté en el punto de mira de los inversores mundiales por el riesgo de contagio de Grecia ha hecho mucho daño a la salida a bolsa de Renovalia.

En estos momentos, España supone el 95% de la potencia eólica del grupo y la totalidad de la fotovoltaica. Se trata de una concentración de riesgo excesiva, máxime si se tiene en cuenta la incertidumbre regulatoria que acompaña al sector de renovables español.

El objetivo del grupo es muy ambicioso: conseguir el 50% de sus ventas fuera de España en dos años. Para conseguirlo, la salida a bolsa es una requisito sine qua non. Con las cifras de demanda en la mano, como muy tarde mañana debe decidirse si la operación sigue adelante o se pospone hasta, como mínimo, después del verano.

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