Madrid, 18 dic.- El rescate de CatalunyaBanc y de Novagalicia también engordarán el déficit público del Estado de este año, aunque con la salvedad de que no se tendrá en cuenta dentro del procedimiento de déficit excesivo.
Así lo ha reconocido hoy a los medios de comunicación el ministro de Economía, Luis de Guindos, tras su comparecencia en comisión en el Congreso de los Diputados.
El Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), había aportado ya 2.968 millones a CatalunyaBanc y 3.627 millones a Novagalicia, que hasta el momento se contabilizaban como una "inversión".
Sin embargo, como la valoración de ambas entidades es negativa, el Estado tendrá que anotarse como déficit público el dinero que había metido en ellas y que asciende a 6.595 millones de euros.
"Todo lo que sea compensación de pérdidas irá, lógicamente, a déficit público, pero quiero recordarles una cuestión: es un déficit público que se considera que no forma parte del procedimiento de déficit excesivo", ha señalado el ministro.
Ese desfase en las cuentas públicas está financiado ya con el préstamo europeo de 40.000 millones, que elevará la proporción de deuda pública respecto al PIB en unos 3,6 o 3,7 puntos porcentuales, pero tiene unas condiciones ventajosas: un interés del 0,5 %, una vida de 12,5 años y un periodo de carencia de 10 años.
Además, otros rescates financieros como el de Banco de Valencia, que ha costado ya 4.500 millones y la conversión del préstamo inicial a Bankia de 4.465 millones previsiblemente también se deberán contabilizar como déficit este año.
De esta forma, el quebranto este año en las cuentas públicas de las cuatro entidades en manos del Estado puede llegar a ser de 15.560 millones.
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