Barcelona, 1 may.- El empresario inmobiliario Enric Reyna ha presentado concurso voluntario de acreedores de sus empresas Amrey y Amrey 2002 con un pasivo de 80 millones de euros, después de no haber podido cerrar un acuerdo de refinanciación con la banca acreedora.
El concurso voluntario se ha presentado ante el juzgado mercantil número 9 de Barcelona sin esperar a agotar los cuatro meses de plazo de que disponía el grupo inmobiliario para llegar a un pacto con los acreedores, en especial con el principal, la Sareb, conocido como el banco malo, según informa hoy La Vanguardia.
Reyna, que durante más de treinta años ha sido presidente de la Asociación de Promotores de Barcelona (APCE), ha responsabilizado a la Sareb de la imposibilidad de llegar a un acuerdo por "su bloqueo absoluto a abrir ninguna verdadera negociación", según declaraciones hechas a este rotativo.
El banco malo es el principal acreedor del grupo, con 50 millones de euros, procedentes de la antigua Bancaja, mientras que el resto de la deuda corresponde a otras entidades financieras y a Hacienda.
Según Reyna, las sociedades que han entrado en concurso obtuvieron en 2012 un beneficio de 7 millones de euros, una cifra que podría haber sido superior si la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) hubiera permitido subrogar o extinguir las hipotecas a quienes querían comprar los pisos.
La banca es la única acreedora de Amrey y Amrey 2002, que están al corriente de pagos con proveedores, trabajadores y la Seguridad Social.
Los principales activos de las sociedades que han presentado el concurso están situados en Barcelona, en el solar de la antigua fábrica Bayer, en Ibiza, Mollet y Esparreguera.
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