Ribera cede ante la industria antes de los recortes del plan de contingencia

El plan de contingencia que diseña el Gobierno sigue preparándose para su puesta de largo antes de que concluya septiembre. Mientras, los diversos sectores de la economía se mantienen cautos ante las medidas de ahorro energético que impondrá un ejecutivo que ha ido hablando durante este mes con algunos de los sectores afectados. Uno de ellos es la industria electrointensiva. Así, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, cede ante la presión mantenida durante el pasado verano por estos últimos, concediéndo la 'restauración' del mecanismo de la interrumpibilidad (que tumbó la UE hace dos años y que permite a la industria recibir ayudas a cambio de parar su consumo en momentos puntuales).

Bruselas pidió la semana pasada una demanda interrumpible. Es decir, que las industrias consumieran menos (en comparación con los años anteriores) para poder recibir una indemnización. No obstante, la ministra parece que no ha optado por esa opción marcada por la UE y ha apostado por dejar que las industrias españolas consuman hasta el momento en el que se les inste a parar de forma puntual. Un parón por el que recibirán una retribución. 

Así, Ribera restaura la interrumpibilidad, tan criticada años atrás por la Comisión Europea. La UE no solo criticó los pagos de capacidad que había en nuestro país por ir destinados exclusivamente a las generadoras, sino que también atacó la interrumpibilidad porque era un pago 'ad hoc' para las industrias. Para ello, instó, a través de un reglamento en 2019, a crear un mecanismo de capacidad que integrara a la generación y a la demanda para que hubiese instrumentos disponibles en las horas punta para cubrir esos desbalances entre la oferta y la demanda, rechazando, además, la existencia de dos mecanismos autónomos que cumplían una misma función.

Ayer, el Consejo de Ministros aprobó la creación de una vuelta al mecanismo de interrumpibilidad. Según Ribera, aumentará la flexibilidad y la seguridad del sistema eléctrico. Un servicio, parecido al último mecanismo de interrumpibilidad, que permitirá a las electrointensivas recibir una retribución a cambio de parar su producción en momentos puntuales para asegurar el suministro energético del país.

Desde la asocicación de industrias de gran consumo aseguran que "tiene mucho sentido que el mecanismo de interrumpibilidad esté ahora en España. Los países vecinos lo tienen. De hecho, Portugal tenía un mecanismo muy parecido -con casi las mismas retribuciones- que teníamos nosotros antes de que nos lo quitaran. En situaciones como las que estamos sufriendo de estrés y riesgo de suministro, esta herramienta está pensada para ello". Este mecanismo de interrumpibilidad ya se creó en 2013 con el Partido Popular hasta que Bruselas lo tumbó. Desde entonces este mecansimo ha sido una petición constante por el sector.

ASPAPEL

Desde la asociación confirman los contactos mantenidos con el Ministerio. "Nosotros hemos hablado con toda la cadena de mando de Transición Ecológica. Ya lo habíamos pedido antes de esta situación crítica porque ya existían informes que alertaban de situaciones extremas donde se podrían dar apagones. Por ahora nos parece oportuno, responde a una petición largamente solicitada".

Entre la interrumpibilidad propuesta por Ribera y lo que pide Bruselas, desde la industria electrointensiva afirman que ambas opciones están "bendecidas": "Una la bendice la Comisión Europea, mientras que la otra la bendice el propio estado miembro". En cualquier caso, desde la industria defienden dicho mecanismo desde el lado de la demanda (el suyo). "La demanda es necesaria para aportar la flexibilidad de un sistema que con grandes contingentes de renovables -que no son gestionables y que no tienen firmeza (como la puede tener la energía nuclear)- necesitan un elemento de respuesta rápida en caso de fallo de esa generación de energía renovable".