Rusia da el penúltimo paso para ser miembro de pleno derecho de la OMC

  • Rusia dio hoy el penúltimo paso en su largo camino, que se ha prolongado 18 años, para convertirse en miembro de pleno derecho de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que suma de esta manera otros 140 millones de consumidores.

Fernando Puchol

Ginebra, 16 dic.- Rusia dio hoy el penúltimo paso en su largo camino, que se ha prolongado 18 años, para convertirse en miembro de pleno derecho de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que suma de esta manera otros 140 millones de consumidores.

La VIII Conferencia Ministerial de la OMC cumplió el trámite de aprobar el protocolo de adhesión que establece las condiciones de la incorporación de Rusia a esta organización multilateral.

La aprobación, que culmina casi dos décadas de negociaciones, da paso ahora a la ratificación del acuerdo en la Duma, cámara baja del Parlamento, que a más tardar dará su visto bueno en el mes de mayo, según manifestó el primer viceprimer ministro ruso, Igor Shuvalov.

Shuvalov dirigió la delegación rusa presente en la aprobación del protocolo y explicó en rueda de prensa que el Gobierno quiere consultar primero con los actores de su sector económico y cambiar algunas leyes federales antes de someter el texto a la Duma.

Tras la ratificación parlamentaria, el Kremlin lo notificará y 30 días después Rusia será miembro de pleno derecho de la OMC.

Con un PIB de 2,4 billones de euros, Rusia era la única gran economía mundial que todavía estaba fuera de esta organización, que a partir de ahora cubre el 96 % del comercio internacional.

El director general de la OMC, Pascal Lamy, declaró en su intervención tras la aprobación del protocolo de adhesión que se trata de "un momento histórico para Rusia y para el sistema multilateral de comercio tras un maratón que ha durado 18 años".

Las autoridades rusas subrayaron el impacto positivo que la adhesión tendrá para su economía, que "está en muy buen estado de forma para reaccionar a los desafíos de la competencia", manifestó la ministra de Comercio y Desarrollo Económico, Elvira Nabiullina.

La ministra cifró en 2.000 millones de dólares anuales el impacto positivo que tendrá en la economía rusa la eliminación de "las medidas discriminatorias a nuestras exportaciones", y señaló al sector químico y el transporte como dos grandes beneficiados.

También destacó que en términos agrícolas, el acuerdo ofrece unas "condiciones muy satisfactorias" a su país, cuyos agricultores y ganaderos verán multiplicada su capacidad de exportación, principalmente a la Unión Europea, el gran mercado de Rusia.

"Todo el mundo va a ganar, nadie va a perder", manifestó el primer viceprimer ministro Shuvalov, convencido de que la mayoría de las empresas rusas se verán beneficiadas, aunque reconoció que algunos tendrán dificultades "al bajarse las tarifas arancelarias y haber una mayor competencia en los mercados rusos".

El primer viceprimer ministro, que excusó por "razones de agenda" la ausencia de Ginebra del presidente ruso, Dmitri Medvedev, y del primer ministro, Vladímir Putin, tuvo un agradecimiento especial para la ayuda recibida del Gobierno de Estados Unidos.

"Hemos sentido la cercanía de la administración estadounidense prácticamente a diario", dijo Shuvalov, que restó importancia a la decisión de Washington de notificar a última hora a la Conferencia Ministerial que se reserva el derecho a no aplicar el acuerdo multilateral con Rusia para no contravenir su legislación nacional.

La misión estadounidense invocó el acuerdo constitutivo de la OMC, que faculta a los países miembros a quedarse fuera del acuerdo de adhesión, para no contravenir la enmienda Jackson-Vanik, que restringe desde 1974 las relaciones comerciales con Rusia.

La Jackson-Vanik, aprobada bajo la administración de Gerald Ford en respuesta a los obstáculos que la Unión Soviética de Leónidas Brezhnev imponía a la libre circulación de sus ciudadanos al extranjero, sigue en vigor y ha de ser derogada por el Congreso.

Dada la tensión entre el presidente Barack Obama y la cámara baja parece complicada una pronta abolición, aunque fuentes diplomáticas expresaron su esperanza en que este tira y afloja pueda solucionarse antes de que Rusia sea miembro de pleno derecho de la OMC.

No es la primera vez que se invoca el acuerdo constitutivo de la OMC: EEUU lo ha hecho en siete ocasiones (con las adhesiones de Rumanía, Mongolia, Kirguizistán, Georgia, Moldavia, Armenia y Vietnam), y lo han hecho El Salvador, con respecto a la adhesión de China, y Turquía, con respecto a la adhesión de Armenia.

Lo que EEUU hizo en esas ocasiones fue conseguir del Congreso que diera a esos países el derecho PNTR (siglas en inglés de Relaciones Comerciales Normales Permanentes), que supone otorgar la consideración de Nación Más Favorecida (MFN) por otra vía.

Previsiblemente lo hará también esta vez, regateando de esta manera la Jackson Vanik, lo que facilitará que ambos puedan aplicar plenamente el acuerdo de adhesión y mantener unas relaciones comerciales normales al cien por cien bajo el paraguas de la OMC.

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