S&P pone la deuda de BBVA en 'negativo' por el impacto de Turquía en su solvencia

  • Considera que la crisis turca representa un "riesgo significativo" para los activos de la entidad y le puede afectar "negativamente".
Fotografía Francisco González, BBVA
Fotografía Francisco González, BBVA
EFE

La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha bajado a negativa, desde estable, la perspectiva de la deuda de BBVA por la situación en Turquía, dada la "agitación" del mercado por la depreciación de la lira turca, según ha informado S&P.

La agencia de calificación considera que la "magnitud" de los acontecimientos en Turquía podrían representar un "riesgo significativo" para los activos de la entidad y afectar "negativamente" a la solvencia del grupo, presidido por Francisco González. S&P ve en la crisis monetaria turca un escollo para la capacidad de BBVA de "fortalecer su capital y mejorar la calidad de sus activos", ya que posee casi el 50% del principal banco comercial de Turquía, Garanti.

Para esta entidad, S&P espera un aumento en la tasa de préstamos en mora (NPL) ya que continúa la depreciación de la moneda local y esto provocaría una reestructuración de los préstamos. Por otro lado, la agencia también expone que BBVA posee una trayectoria positiva en "mercados y condiciones económicas adversas" dentro de sus áreas de negocio, y califica a la diversificación geográfica del banco como "efectiva" ante las dificultades a las que se ha enfrentado. BBVA cayó este lunes un 0,44 %, hasta 5,41 euros la acción. 

La bajada de S&P contrasta con la de su homóloga Moody's de la semana pasada, en la que decidió mantener su calificación para BBVA a pesar de reconocer lo complicado de la situación en Turquía. A su entender, su participación en el banco turco Garanti, "es limitada" en relación a los activos totales del banco, así como respecto de sus saneados recursos de capital y su capacidad de generación de beneficios. De hecho, en el caso de que este riesgo se volviera problemático, la agencia señala que sería manejable y las entidades aguantarían en su capitalización y rentabilidad, incluso en el peor escenario.

La crisis y la devaluación de la lira han provocado serios problemas a los grandes inversores extranjeros en aquel país sobre todo en el sector bancario. Hace apenas diez días que el BBVA se dejaba más de 2.000 millones de su valor en bolsa arrastrado por la lira y la falta de soluciones para solventar la situación del país, azotado además por las sanciones económicas de EEUU. 

Erdogan ha presentado un plan de reactivación económica que supoen la inyección de más de 6.000 millones de dólares en su economía, para evitar la caída de su moneda, y por lo pronto, ha calmado a los mercados. No obstante, desde todas las casas internacionales de análisis se ha advertido que las medidas se quedan cortas y las tensiones volverán. Esta misma semana se ha conocido que un fondo cataría ha invertido también en Turquía para evitar su colapso.

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