Madrid, 28 ene.- Un estudio sobre el impacto económico de una subida del IVA superreducido y reducido de productos de primera necesidad en España plantea que destruiría hasta 174.000 empleos en el sector agroalimentario, y ocasionaría una caída de la producción entre los 16.000 y los 23.000 millones de euros.
Representantes de los productores agroalimentarios, la industria, la distribución, el comercio y la restauración han presentado hoy en Madrid los resultados de este estudio, realizado por el Centro de Estudios Económicos Tomillo.
En el informe se analizan dos posibles escenarios, el primero de los cuales parte de una situación en la que el Gobierno decidiese que todos los productos con IVA superreducido (4 %) se pasen a gravar al reducido (10 %), y que todos los que tributan al 10 % pasen al tipo general (21 %).
En ese caso, el estudio cifra la caída de la producción entre 16.180 y 23.114 millones de euros, lo que supone un descenso del 4,4 y del 6,3 %, respectivamente, respecto a las previsiones económicas hechas para 2014 sin tener en cuenta ningún cambio impositivo.
Además se destruirían más de 174.000 empleos, lo que supone una caída del 4,4 %; el Estado dejaría de ingresar entre 2.300 y 3.100 millones de euros por el efecto en la recaudación de otros impuestos directos e indirectos, como el de Sociedades o el IRPF; y el gasto público crecería entre 630 y 900 millones, al tener que ampliar la cobertura para subsidios y descender sus ingresos por cotizaciones.
En el segundo escenario estudiado, todos los productos que soportan el tipo reducido del IVA (10 %) pasarían al general (21 %) y se mantendrían el resto de tipos.
Esta medida, según el informe, provocaría una caída de la producción entre 16.000 y 22.904 millones (-4,3 y -6,2 %, respectivamente), se destruirán más de 155.000 puestos de trabajo y el erario público dejaría de percibir entre 2.183 y 3.000 millones de euros por la caída en la recaudación de otros tributos.
En este supuesto, el estudio estima que el gasto público crezca entre 556 y 800 millones de euros.
En su intervención, en nombre de todos los participantes, el director general de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), Aurelio del Pino, ha asegurado que el sector está "muy preocupado y tensionado" ante la próxima reforma fiscal prevista por el Gobierno.
Del Pino ha considerado que, ante la nueva reforma, el Gobierno tiene la oportunidad de crear un sistema fiscal "estable, seguro y atractivo" para la inversión empresarial.
En lugar de intentar incrementar los ingresos con la subida del IVA, del Pino ha pedido que se haga "atajando y persiguiendo" el fraude fiscal para no "penalizar el consumo".
Además, ha pedido una reforma que analice la calidad del gasto público y que simplifique y reduzca el número de tributos, deducciones y tasas estatales, autonómicas y locales.
En el acto han participado Cooperativas Agro-alimentarias, la Federación Española de Hostelería (FEHR), la asociación de fabricantes y distribuidores (Aecoc), ACES, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) y la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).
También la Confederación Española del Comercio (CEC), la Asociación Empresarial de Cadenas de Restauración Modernas (Fehrcarem) y la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB).
Estas nueve organizaciones empresariales facturan en total 370.000 millones de euros, lo que equivale a más de un 20 % del PIB nacional.
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