Sepla vincula retrasos de Air Nostrum a una programación imposible de cumplir

Madrid, 19 ago.- La puntualidad de Air Nostrum está cayendo bastante desde hace meses, lo que se debe a una programación de vuelos demasiado ajustada y, como consecuencia de ello, imposible de cumplir, según el sindicato de pilotos Sepla.

Al mismo tiempo, la compañía "amenaza" a los comandantes con sanciones si no mejoran sus índices de puntualidad, creando un clima de presión que podría tener repercusiones en la seguridad de las operaciones, ha advertido hoy el jefe de la sección sindical del Sepla en Air Nostrum, Pedro Salazar.

De hecho, Air Nostrum ya ha sancionado por este motivo a un comandante, degradándole a copiloto, ha añadido en un encuentro con los periodistas.

Según Salazar, la programación de vuelos diseñada por la compañía se salta los tiempos de escala mínimos fijados en la propia normativa de Air Nostrum y no tiene en cuenta el tiempo de rodaje necesario en aeropuertos como el de Madrid-Barajas o Palma de Mallorca.

Como resultado de esta estrategia de agrupar los vuelos, con el objetivo, a su juicio, de reducir la necesidad de personal, un avión que puede llegar a acumular en una jornada un retraso superior a una hora.

Todo ello sucede en un clima de empeoramiento de las relaciones laborales por los intentos de la empresa de aplicar medidas de ajuste que implican, entre otros aspectos, una reducción salarial para los pilotos, en su opinión "desproporcionada" en comparación con otros colectivos.

Los pilotos han visto menguar sus nóminas hasta en un 42 % cuando la empresa les estaba aplicando la resolución vinculante de la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos (CCNCC), que contemplaba una reducción salarial del 16,74 %, además de una bajada del 25 % por el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que entró en vigor en abril del 2012.

Ambas medidas han sido anuladas por la Audiencia Nacional, que también ha dado razón a los pilotos en cuanto al fin de la prórroga automática de los convenios, conocida como "ultraactividad", por lo que, mientras que no entre en vigor un nuevo convenio colectivo, se mantendría el vigente.

Sin embargo, Air Nostrum está aplicando desde el 1 de agosto un nuevo ERTE, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2015, que implica una reducción salarial de un 30 % para los pilotos.

El colectivo considera que la única forma de resolver el conflicto es negociar y llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes, pero quieren que el sacrificio que se les pide se justifique en un plan de viabilidad que hasta ahora la empresa ha rehusado presentarles.

Precisamente mañana, está prevista una reunión sobre el convenio colectivo.

A juicio de Salazar, Air Nostrum se está limitando a aplicar medidas coyunturales para una coyuntura de crisis en una situación estructural que requiere soluciones estructurales.

Salazar ha añadido que, debido al "estrangulamiento económico" al que la empresa somete a los pilotos, entre 80 y 90 de ellos -de un colectivo de 497 en total- se han marchado ya, encontrando trabajo fuera de España en países como Japón, Panamá, Indonesia o Turquía.