Sindicatos de Nicaragua dispuestos a reducir discusiones del salario mínimo

Managua, 2 may.- Sindicatos de trabajadores nicaragüenses aceptan, por primera vez, que la discusión del salario mínimo se dé una vez al año y en no dos, confirmó hoy el dirigente de uno de las principales organizaciones sindicales del país centroamericano.

"Estamos planteando que estabilicemos ya, de manera legal, este período de negociación de un año", confirmó el secretario ejecutivo de la Central Sandinista de Trabajadores y la Coordinadora Sindical de Nicaragua, Roberto González, en conferencia de prensa.

La Ley del Salario Mínimo establece que este debe ser discutido dos veces al año en un espacio de tiempo máximo de dos meses, en un diálogo tripartito entre sindicatos, patronal y Gobierno.

Sin embargo, en la práctica el salario mínimo es discutido para tener validez por un año, con ajustes cada seis meses, para cumplir con la ley.

Los sindicalistas también propusieron que la discusión tenga un plazo de 30 días, y no 60.

"En esos 60 días de negociación se genera una ola de especulación e inflación de los precios, y eso afecta el bolsillo y el salario de los trabajadores", explicó González.

Básicamente, lo que González anunció fue la propuesta de una reforma a la Ley del Salario Mínimo.

El presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua, Alfredo Artiles, quien recibió este viernes a los sindicalistas, se mostró interesado en la proposición.

"Vamos a estudiar esta propuesta de manera detallada para podernos expresar, no obstante, en la exposición de Roberto (González) hemos visto con interés la negociación del salario mínimo para todo un año y la reducción del período de negociación", dijo Artiles.

A inicios del presente año, la empresa privada nicaragüense abogó, sin éxito, porque las discusiones se dieran cada dos años.

Actualmente, el salario mínimo promedio en Nicaragua es de 4.261 córdobas (165,5 dólares) y lo reciben unos 80.000 trabajadores, de acuerdo con fuentes sindicales.

González informó que presentará su propuesta al resto de organizaciones sindicales de Nicaragua, al Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), a las Zonas Francas y a la Asamblea Nacional (Parlamento).

Los cambios solamente serían efectivos si la Asamblea Nacional da su aprobación.