Soria: "No es buena noticia" concurso de Reyal Urbis pero forma parte ajustes

  • El ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, dijo hoy que un concurso de acreedores, como el voluntario presentado por Reyal Urbis, nunca es una buena noticia, pero en el caso de la inmobiliaria se trata "probablemente" de los ajustes que experimenta el sector.

Bruselas, 19 feb.- El ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, dijo hoy que un concurso de acreedores, como el voluntario presentado por Reyal Urbis, nunca es una buena noticia, pero en el caso de la inmobiliaria se trata "probablemente" de los ajustes que experimenta el sector.

"Ciertamente nunca es una buena noticia que entre una empresa en fase de concurso, sea del sector de la construcción, sea de cualquier otro sector", señaló Soria en declaraciones a los medios españoles tras reunirse con el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia.

"Pero cuando hablamos del sector de la construcción, muy probablemente de lo que estamos hablando es de los ajustes que se están haciendo en este grupo de empresas, que crecieron de una manera muy acentuada durante una época durante la que no había problemas de liquidez en España ni de financiación", afirmó.

El ministro recordó que en esa época España se encontraba "en una política creciente de endeudamiento".

Reyal Urbis comunicó hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha acordado presentar concurso voluntario de acreedores ante los juzgados competentes, tras no haber podido alcanzar un acuerdo de refinanciación.

El endeudamiento financiero neto de la compañía, que presentó preconcurso el pasado 23 de octubre, era a finales del tercer trimestre de 2012 de 3.613 millones de euros.

Además, la Hacienda Pública tiene pendiente de cobro casi 400 millones de euros.

Se trata del segundo mayor concurso de acreedores de la historia de España, sólo superado por el de Martinsa-Fadesa, que alcanzó un acuerdo con la banca para pagar sus 7.200 millones de deuda en un plazo de hasta 10 años.

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