Spanair presenta suspensión de pagos, con más de dos mil empleos en juego

  • La aerolínea española Spanair presentó hoy concurso voluntario de acreedores (suspensión de pagos) y anunció que abrirá un expediente de regulación de empleo para más de 2.000 empleados, mientras los viajeros afectados por su cierre buscaban alternativas de vuelo y recuperar el coste de sus billetes.

Madrid, 30 ene.- La aerolínea española Spanair presentó hoy concurso voluntario de acreedores (suspensión de pagos) y anunció que abrirá un expediente de regulación de empleo para más de 2.000 empleados, mientras los viajeros afectados por su cierre buscaban alternativas de vuelo y recuperar el coste de sus billetes.

La aerolínea ha reconocido un pasivo que supera los 300 millones de euros (393 millones de dólares), después de que el pasado viernes anunciara, sin previo aviso, su cierre y la suspensión de sus actividades, dejando en tierra a miles de pasajeros.

No sólo se han visto afectados los pasajeros que volaban este fin de semana con Spanair, sino también quienes ya tenían programado su viaje en los próximos meses.

Desde la suspensión de la actividad de Spanair el 27 de enero hasta hoy se han recolocado más de 12.000 personas en vuelos de otras compañías y se han recibido 1.457 reclamaciones de los afectados.

La Asociación General de Consumidores ha denunciado la "total indefensión" de éstos y ha propuesto que las aerolíneas creen un fondo de garantía para asegurar el reembolso de los billetes sin tener que adherirse al concurso de acreedores.

Tras presentar la suspensión de pagos, fue el propio presidente de la aerolínea, Ferran Soriano, el encargado de comunicar hoy a los empleados que la empresa abrirá un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a 2.075 trabajadores.

Los empleados incluidos en el ERE son 932 auxiliares de vuelo, 395 pilotos, 325 personas adscritas a servicios generales, 192 de mantenimiento de aeronaves, 196 que trabajan en oficinas de ventas y 35 de almacenes.

Fuentes jurídicas señalaron que el equipo de abogados de Spanair intenta que la suspensión de pagos se declare lo antes posible para evitar que alguno de los acreedores solicite el concurso necesario, lo que dificultaría la gestión de la crisis de la aerolínea.

El principal acreedor de Spanair es la aerolínea sueca SAS, propietaria del 10 % de la compañía y antiguo máximo accionista hasta 2009, que reconoce que la empresa española le adeuda 165 millones de euros.

Por otra parte, la aerolínea que preside Soriano recibió en los últimos tres años 150 millones de euros del Gobierno regional de Cataluña y del Ayuntamiento de Barcelona.

Los sindicatos ya han exigido a la Administración catalana que tome cartas en el asunto para garantizar una salida a la difícil situación de los trabajadores de la aerolínea.

Estos, que se ven ya en la calle, consideran imprescindible que el proceso de suspensión de pagos se concrete lo antes posible para exigir la indemnización que les corresponde y empezar a cobrar el subsidio de desempleo.

Por eso, poco después de conocerse la presentación por la empresa de la suspensión de pagos, el sindicato de pilotos de Spanair presentó a su vez ante el Juzgado de lo Mercantil de Barcelona un concurso "necesario" de acreedores a fin de apartar a la dirección de la aerolínea de la futura gestión concursal.

El Partido Socialista, principal de la oposición en España, ya ha pedido a la ministra de Fomento, Ana Pastor, que explique en el Parlamento su gestión en los últimos sucesos acaecidos en el sector aéreo español, como el cierre Spanair, la cancelación de la privatización de la sociedad estatal de gestión de los aeropuertos (Aena) o las huelgas de Iberia.

Hoy tuvo lugar la séptima jornada de paros de los pilotos de Iberia, contrarios a la creación de la nueva aerolínea de bajo coste Iberia Express, con la amenaza de nuevas movilizaciones en febrero junto a los tripulantes de cabina y del personal de tierra de esta otra aerolínea española.

El portavoz socialista en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados, Rafael Simancas, demandó a Pastor que explique si el Gobierno del Partido Popular dio el visto bueno al cierre de Spanair, si se podía haber negociado de forma escalonada y sin pasajeros damnificados, si están garantizadas sus indemnizaciones y en qué situación está el expediente abierto a la compañía.

Para Simancas, el transporte aéreo español está "patas arriba", con un deterioro de la marca-país en los mercados turísticos internacionales en un sector estratégico sobre todo para una economía como la española que depende en gran medida del turismo.

De momento, los únicos que parecen beneficiados de la crisis de Spanair son sus competidoras en el negocio de la aviación comercial española, como Vueling, cuyas acciones se dispararon hoy un 25 %, o la propia Iberia (integrada con British Airlines en el grupo IAG), que ven ahora un apetitoso sector del mercado a ocupar.EFE

jas/ll

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