Copenhague, 16 ene.- La petrolera noruega Statoil admitió que varios de sus empleados figuran entre los secuestrados tras el ataque, hoy, de un grupo terrorista a una planta de gas en el sureste de Argelia y que dos resultaron heridos leves.
"Tenemos una situación con rehenes en nuestras instalaciones y nuestros empleados están retenidos", afirmó en rueda de prensa su director de operaciones internacionales, Lars Christian Bacher.
Durante el ataque había 17 empleados de la petrolera noruega en la planta -operada conjuntamente por la británica BP, la argelina Sonatrach y Statoil-, trece de ellos noruegos, de los que cuatro se encuentran a salvo en un campamento militar cercano.
"Hemos recibido informaciones de que dos de nuestros trabajadores han sufrido daños físicos. No es grave, pero la situación es poco clara", declaró Bacher, que no quiso dar detalles sobre los otros trece empleados, apelando a su seguridad.
El mismo motivo esgrimió para no informar sobre las circunstancias del ataque o las exigencias de los secuestradores.
"Esta es la situación más grave sufrida nunca por Statoil", dijo Bacher en una breve comparecencia en la sede de la compañía en Stavanger, al sur de Noruega, retransmitida en directo por la televisión pública NRK.
Bach comunicó también que Statoil ha aumentado el nivel de seguridad en sus instalaciones en otros países árabes y que mantiene un estrecho contacto con las autoridades noruegas, que tampoco han confirmado si hay noruegos secuestrados en la planta ni su número.
La mujer de un empleado de Statoil en la planta había confirmado horas antes a la edición digital del diario "Bergens Tidende" que su esposo la había llamado por teléfono para decirle que estaba retenido y para darle un número de teléfono de los secuestradores.
El Ministerio argelino de Interior ha informado de que "un grupo de terroristas fuertemente armados" mató a un ciudadano extranjero y secuestró a varios empleados argelinos y de otras nacionalidades, sin ofrecer detalles sobre su identidad ni su número.
Los terroristas atacaron en un primer momento un autobús de la empresa en el que viajaban empleados extranjeros que habían salido de las instalaciones y que se dirigían al aeropuerto de la cercana ciudad de In Amenas, en la provincia de Ilizi.
En el asalto, que "fue repelido por las unidades de escolta", según la nota oficial, murió un ciudadano no argelino, cuya identidad no ha sido facilitada y otras seis personas resultaron heridas, entre ellas cuatro agentes de seguridad argelinos y dos empleados de otra nacionalidad.
El autobús pudo llegar a In Amenas, donde las autoridades locales se hicieron cargo de los pasajeros y las víctimas.
"El grupo terrorista, tras este intento abortado, se dirigió a las instalaciones, sitió una zona y tomó un número indeterminado de trabajadores como rehenes, entre ellos ciudadanos extranjeros", dice el comunicado sin más detalles.
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