Statoil renuncia a tres de sus cuatro licencias petroleras en Groenlandia

Copenhague, 14 ene.- La petrolera noruega Statoil comunicó hoy que ha devuelto tres de las cuatro licencias de explotación petrolera que tenía frente a las costas de Groenlandia ante la falta de potencial para continuar con el proyecto.

Las licencias que no han sido renovadas pertenecen a la zona occidental de la isla, mientras que la restante, que Statoil ha decidido mantener, está localizada en la costa oriental, el área donde se supone que se encuentran las mayores reservas de crudo.

Las condiciones climáticas, la falta de infraestructuras y los elevados costes son los motivos que han llevado a Statoil y a otras petroleras, como la danesa DONG, a renunciar a finales del año pasado a sus licencias de explotación, por las escasas perspectivas.

Cuando Groenlandia aprobó su nuevo Estatuto de Autonomía en 2009, que le otorga el control de los recursos del subsuelo e incluye el derecho de autodeterminación, los científicos apuntaban a que podría tener unas reservas equivalentes a la mitad de las de Arabia Saudí.

Esas estimaciones y la riqueza en tierras raras hicieron que se dispararan las expectativas y que tanto empresas petroleras como mineras compraran varias licencias de explotación, mientras que las autoridades groenlandesas hablaban de una independencia cercana.

La británica Cairn Energy realizó ocho prospecciones en 2010 y 2011, pero no halló ningún yacimiento con potencial comercial.

Una comisión independiente de expertos nórdicos concluyó hace un año que Groenlandia no podrá separarse de Dinamarca a medio plazo si tiene que depender sólo de su riqueza en recursos naturales.

Entre los factores en contra, mencionaba la inseguridad en los precios de las materias primas y las dificultades de extracción y de transporte en un territorio con déficit de infraestructuras y mano de obra y duras condiciones climáticas.

Groenlandia tiene una población de 56.000 habitantes en dos millones de kilómetros cuadrados, aunque el 80 por ciento de la isla está cubierta permanentemente por el hielo.

El nuevo presidente groenlandés, el socialdemócrata Kim Kielsen, admitió la semana pasada en un encuentro con prensa extranjera en Copenhague que las expectativas sobre una próxima separación de Dinamarca habían sido demasiado elevadas y apostó más por el turismo y la pesca que por los recursos minerales y petroleros.