Testigos del ataque en Argelia revelan datos de "pesadilla"

  • Algunos testigos del ataque cometido el miércoles por un grupo salafista contra una planta de gas en el sureste de Argelia contaron hoy a los medios franceses datos del asalto, que calificaron de "pesadilla".

París, 18 ene.- Algunos testigos del ataque cometido el miércoles por un grupo salafista contra una planta de gas en el sureste de Argelia contaron hoy a los medios franceses datos del asalto, que calificaron de "pesadilla".

"Era una pesadilla, una situación horrible", declaró a "Le Monde" un trabajador argelino de las instalaciones, al que identifica como Belhadj, mientras esperaba en los aseos del aeropuerto de la ciudad de In Amenas (la más próxima a la planta gasística) ser trasladado a su ciudad natal, Orán, en el norte de Argelia.

Este trabajador relató que durante la noche del miércoles al jueves el grupo asaltante reunió a varios de los trabajadores de las instalaciones en el restaurante, aunque no tenían nada para beber o comer.

"Había dos estadounidenses con nosotros. Todas las comunicaciones con nuestros móviles habían sido cortadas", explicó antes de contar que por la mañana oyeron una explosión y los rehenes subieron al tejado.

Belhadj contó que quedaron en manos de unos quince asaltantes, y aseguró que les dijeron: "hermanos argelinos, no tengáis miedo, salid en paz, somos hermanos, todos somos musulmanes".

Un estadounidense que estaba con los argelinos que componían ese grupo de trabajadores retenidos se cayó del tejado, sin que sufriera heridas de gravedad, pero otro fue tiroteado por los asaltantes y murió desangrado.

"Reclamaban sus derechos, la puesta en libertad de sus hermanos presos", explicó acerca de los asaltantes, de quienes no pudo precisar si eran argelinos o extranjeros: "todos llevaban turbantes y hablaban árabe clásico. En todo caso, estaban muy armados".

Otro rehén entrevistado por "France Info", un ingeniero argelino, dijo por su parte que los miembros del grupo salafista "tenían acento argelino o libio, como magrebí. Estaban muy bien armados con bombas, muy preparados (...) tenían como 30 o 35 años".

Un francés, Alexandre Berceaux, empleado de la sociedad gala CIS Catering, dijo por su parte a la emisora de radio "Europe 1" que "nadie se lo esperaba, el sitio estaba protegido. Hay soldados (...) no sabía si se trataba de un ejercicio o si era de verdad".

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