Triste final 

La trágica historia del hombre que ganó diez millones de euros con la lotería

El británico Keith Gough y su mujer Louise cumplieron el sueño de hacerse con un premio millonario gracias a la lotería, pero tras derrochar su fortuna en vehículos, caballos y un palco VIP, la desgracia se instaló en sus vidas. 

Una pareja ganadora del Euromillones
Una pareja ganadora del Euromillones
©[PhotoMIX-Company y Kampus Production] a través de pixabay y pexels

Ganar un bote millonario jugando a la lotería es el sueño de cualquiera que pruebe suerte. Y lograr hacerse con hasta 10 millones de euros es algo inalcanzable para muchos, por eso cuando un ciudadano se hace de repente con una gran cantidad de dinero, su vida cambia totalmente, y en algunas ocasiones no lo hace para bien. Ese fue el destino que sufrió Keith Gough, ganador de un premio de nueve millones de libras esterlinas (diez millones de euros) en 2005. 

Un premio de diez millones de euros

El británico Gough y su mujer Louise amasaron una gran cantidad de dinero desde 2005 tras hacerse con un bote millonario de diez millones de euros en 2005 gracias a la lotería. Desde ese momento, según cuenta el diario Mirror, el hombre que había sido panadero de profesión comenzó a derrochar su reciente fortuna y se vio arrastrados por una complicada adicción. 

Keith y Louise Gough vivieron a todo tren, derrocharon su dinero en vehículos llamativos de alta gama, caballos de carreras e incluso en un palco VIP en el estadio del equipo de sus sueños, el Aston Villa, que le costó 350.000 libras, lo que al cambio supone unos 400.000 euros. 

Todo parecía una vida de ensueño hasta que Keith también desarrolló un gusto por el alcohol y poco a poco la gran suerte de haber conseguido amasar una gran fortuna se convirtió en un billete directo hacia la tragedia. 

El consumo excesivo de alcohol fue el detonante para que su matrimonio con Louise, con la que llevaba 25 años casado, finalmente acabara por romperse. Tras su separación, Keith decidió internarse en una clínica de rehabilitación. Su trágica historia no acaba aquí, poco después Gough fue engañado por un estafador que tras varios altercados consiguió estafarle al menos 1,5 millones, el cual posteriormente fue detenido y juzgado con una pena de cárcel de más de tres años. 

En 2010, Keith Gough murió a los 58 años en el Princess Royal Hospital de Telford. Un año antes, el británico había confesado que el millonario premio había "arruinado su vida". "Antes de la victoria, todo lo que bebía era un poco de vino con una comida. Solía ser popular, pero ahuyenté a todos mis amigos", aseguró Keith a la prensa destrozado. 

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