Trichet termina su mandato en un momento en que Europa debe unirse más

  • El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, termina hoy su mandato de ocho años en un momento en el que Europa necesita fortalecer sus estructuras políticas e intensificar su convergencia económica.

Arantxa Iñiguez

Fráncfort (Alemania), 31 oct.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, termina hoy su mandato de ocho años en un momento en el que Europa necesita fortalecer sus estructuras políticas e intensificar su convergencia económica.

El italiano Mario Draghi, de 64 años, sustituye el 1 de noviembre al francés como presidente del BCE con la garantía de una continuidad en sus decisiones de política monetaria y en las medidas extraordinarias para afrontar la crisis.

El analista de Commerzbank Michael Schubert prevé que con Draghi el BCE siga comprando deuda soberana de los países de la zona del euro para evitar que empeore la situación hasta que los nuevos mecanismos de ayuda financiera lo hagan de forma efectiva.

Draghi, que hasta ahora se ha mostrado muy discreto y diplomático para no ensombrecer el final del mandato de Trichet, también ha asegurado que el BCE proporcionará a los bancos comerciales toda la liquidez que necesiten durante el tiempo que sea necesario.

Trichet disfrutó de cierta normalidad durante la primera mitad de su mandato y a partir de 2007 se tuvo que enfrentar a la que él mismo ha calificado del a peor crisis financiera y económica desde la Segunda Guerra Mundial, y aplicar medidas controvertidas que se alejan de la política monetaria tradicional, como la compra de deuda soberana.

"El futuro dirá si esta medida extraordinaria ha sido buena", porque la decisión tiene mucho riesgo, ya que no se han exigido grandes compromisos por parte de Italia y España, dijo a Efe Schubert.

Draghi llega a la presidencia del BCE en un momento muy complicado, en medio de tensiones en los mercados financieros, el temor a que la economía entre de nuevo en recesión por la crisis de endeudamiento de la zona del euro y las protestas en la calle.

La ralentización económica global va a traducirse el año próximo sobre todo en un estancamiento de la zona euro, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que contempla una recesión en caso de un nuevo deterioro de las condiciones financieras.

La OCDE urge a la zona del euro a aplicar sin dilación los acuerdos de la semana pasada para evitar la recesión.

El director del Instituto de Economía de Hamburgo (HWWI), Thomas Straubhaar, considera que la zona del euro necesita "un fiel retrato político-fiscal del BCE, algo así como un consejo fiscal europeo o un comisario de finanzas europeo, que sea responsable del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y después del Mecanismo Europeo de Estabilidad y tenga la competencia de imponer objetivos fiscales comunes".

Ante el escepticismo en Alemania de que un italiano al frente del BCE vaya a ser capaz de defender la estabilidad de precios en la zona del euro, es probable que Draghi defienda una línea más dura que Trichet.

Dos días después del comienzo del mandato de Draghi, se reúne el consejo de gobierno del BCE para tratar la política monetaria de la zona del euro.

Los expertos prevén que Draghi esperará hasta diciembre para recortar los tipos de interés, actualmente en el 1,5 %, en una muestra a los alemanes de su intención de tener bajo control la inflación en la zona del euro, que ha superado el objetivo del BCE del 2 % durante diez meses consecutivos.

La función del presidente del BCE difiere de la del presidente de la Reserva Federal estadounidense y se limita a tratar de encontrar consenso entre los miembros del consejo de gobierno, integrado por los gobernadores de los bancos nacionales europeos y el comité ejecutivo del BCE, por lo que la influencia real es limitada.

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