Triste cumpleaños para el euro

  • La bolsa española ha caído un 13,11 % en 2011 y ha cerrado en 8.556 puntos un año que se prometía como el de la recuperación, pero que ha resultado ser el de una nueva crisis, en este caso de confianza en la deuda soberana europea.

Madrid, 30 dic.- La bolsa española ha caído un 13,11 % en 2011 y ha cerrado en 8.556 puntos un año que se prometía como el de la recuperación, pero que ha resultado ser el de una nueva crisis, en este caso de confianza en la deuda soberana europea.

El euro, su cotización y, sobre todo, las dificultades para financiarse de los países que forman parte de la unión monetaria han sido los protagonistas del año.

Por este motivo, el décimo aniversario de la puesta en circulación del euro ha dejado de ser una fiesta de cumpleaños para convertirse en una interminable reunión con el objetivo de salvarlo, aunque hay incluso quien opina que sería mejor dejarlo desaparecer.

La bolsa española no ha sido la única afectada, en el conjunto del año la bolsa de Milán ha cedido un 25,2 %; la de París, un 16,95 %; la de Fráncfort, un 14,69 %, y la de Londres, un 5,55 %.

El año 2011 comenzó con ganancias en la bolsa española, pero la situación se complicó después del rescate de Portugal y, sobre todo, debido a las dificultades para llegar a un acuerdo sobre cómo aplicar los nuevos tramos de ayuda a Grecia.

A partir de entonces, todo fueron problemas: dificultades en la financiación de los países del euro, rebajas en las calificaciones crediticias de la deuda soberana -algunas de ellas de gran impacto, como la de los Estados Unidos- y, sobre todo, la imposibilidad de los líderes europeos para acordar medidas eficaces.

Desde antes del verano se han sucedido las cumbres, las soluciones no han llegado y, mientras tanto, la credibilidad del euro y las bolsas no han parado de caer.

Sin embargo, con permiso del euro, la protagonista absoluta del 2011 ha sido la ahora célebre -y hasta hace unos meses desconocida- prima de riesgo.

La prima de riesgo, que no es más que la diferencia entre la rentabilidad del bono alemán a diez años y el equivalente del resto de países de la unión monetaria, se ha convertido en el indicador clave para medir la confianza de los mercados.

Los mercados comenzaron a desconfiar de España desde el comienzo de la crisis, pero lo hicieron mucho más tras el rescate de Portugal en mayo, y la situación se volvió casi insostenible en noviembre, cuando parecía que los líderes europeos no serían nunca capaces de encontrar una solución para financiar sus economías.

Al cierre del año, el riesgo país ha terminado mucho más relajado, en 326 puntos básicos, después de haber rozado los 500 en noviembre.

Tras hacer balance del año, la pregunta obligada es qué pasará en 2012.

La respuesta nadie la conoce, pero hay algunas pistas.

En primer lugar, todo parece indicar que los países de la zona del euro se encaminan a una nueva recesión y que sus sistemas financieros necesitarán reestructurarse y recapitalizarse.

En segundo, los líderes políticos parece que ya se han puesto a trabajar en ello, tanto a nivel europeo -con las medidas acordadas en la cumbre de diciembre, destinadas a la lucha contra el déficit- como nacional -con las medidas de ajuste y las subidas de impuestos aprobadas hoy por el gobierno español-.

Y en tercero, los analistas coinciden en señalar que en los mercados lo peor ya ha pasado y que en 2012 se verá una mejoría de las bolsas.

En concreto en el caso español, el consenso de los expertos apunta a una subida de alrededor del 24 %, es decir, que IBEX alcanzará los 10.500 puntos al cierre del próximo año.

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