Las diversas huelgas organizadas por los sindicatos ferroviarios británicos desde junio de 2022 han costado al sector 620 millones de libras, lo que supone al cambio actual más de 715 millones de euros, ha afirmado este sábado la asociación de compañías operadoras de trenes Rail Delivery Group (RDG).
Unos 20.000 empleados del ferrocarril están llamados este sábado a un nuevo paro en Inglaterra y Gales -con otro previsto el 29 de julio- en protesta por sus condiciones salariales, cambios contractuales y el cierre de taquillas, en una campaña iniciada hace más de un año por el sindicato general del transporte, marítimo y del ferrocarril (RMT).
Paralelamente, los conductores de trenes, afiliados al sindicato Aslef, concluyen hoy su negativa a trabajar horas extra, aunque volverán a adoptarla entre el 31 de julio y el 5 de agosto.
Un portavoz de RDG ha dicho este sábado que las huelgas "sin duda causarán trastornos que afectarán no solo los desplazamientos diarios" de los pasajeros, sino también "los planes de las familias para las vacaciones de verano", que empiezan hoy para los niños en edad escolar.
Según esta organización, el coste de las medidas de fuerza en el último año ha "estancado" la recuperación del sector tras la pandemia y "amenaza su sostenibilidad a largo plazo", junto con el impacto para otras áreas de la economía como la hostelería.
El secretario general de RMT, Mick Lynch, ha declarado por su parte que los trabajadores "aún están esperando una invitación para volver a la mesa de negociaciones". "Los problemas son los mismos. Están atacando nuestros puestos de trabajo. Están realizando despidos. Están cerrando servicios", manifiesta.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios