Una buena banda sonora es clave para convertir un videojuego en 'best seller'

  • Melodías pegadizas que varían en cada pantalla que supera el jugador o bandas sonoras que incluyen composiciones sinfónicas prueban que en el mundo del videojuego la música es algo tan subliminal como decisivo para las ventas, destacó hoy el músico Édgar Castellanos.

Mitad del Mundo (Ecuador), 21 oct.- Melodías pegadizas que varían en cada pantalla que supera el jugador o bandas sonoras que incluyen composiciones sinfónicas prueban que en el mundo del videojuego la música es algo tan subliminal como decisivo para las ventas, destacó hoy el músico Édgar Castellanos.

Desde la aparición de estas 'musiquillas' alrededor de los años ochenta y su expansión a finales de la misma década - ¿quién no recuerda la melodía del Tetris? - las bandas sonoras en los videojuegos se han convertido en un arte.

"El compositor debe comprometerse con el proyecto porque tiene que utilizar la computadora y su creatividad para conseguir una experiencia sorprendente, nueva y extravagante para el jugador. Ahí es donde interfiere la música para llevarlo a un lugar adecuado", explicó a Efe Castellanos, miembro del mítico grupo ecuatoriano de música Mamá Vudú.

Las bandas sonoras son clave para el éxito de un videojuego, como el del mítico Mario Bros: "Según un estudio, dos tercios de la población mundial reconocería la banda sonora de este juego", apuntó Castellanos en el certamen tecnológico Campus Party Ecuador, que se celebra hasta el domingo en la localidad de Mitad del Mundo.

La historia de la banda sonora en el videojuego vivió un cambio exponencial a medida que se iban mejorando las computadoras y la tecnología, de 8 sonidos distintos con los que se podía contar al inicio, a los 200 canales actuales, informó el creador.

Pero la cantidad no implica calidad, según el músico. "No hay nada sorprendente actualmente, aunque hay obras musicales como tal que sí lo son, como cosas de Nine Inch Nails o Daft Punk, pero se ha perdido un poco la capacidad de sorprender y de ir más allá", sentenció.

Quizás para cambiar esta dinámica, los creadores actuales apuntan a dos tendencias diversas, según Castellanos: "Hacer las cosas grandilocuentes con muchos instrumentos y aprovechar la capacidad al máximo o regresar al sonido de baja calidad o de 'hazlo tú mismo', como se hacía antiguamente".

Ante un mercado que mueve miles de millones de dólares anualmente, compositores habituales de películas han dado el salto al videojuego, aunque Castellanos señala que hay premisas que deben tener en cuenta.

"Un compositor de sinfónica también puede serlo de videojuego, pero en el segundo tienes que entender la interactividad porque el usuario puede modificar la línea de tiempo y cambiar la banda sonora. Mientras que en las películas la banda sonora es lineal", apuntó.

Además, las bandas sonoras de los videojuegos, con sus melodías de espíritu pegadizo, se ha transportado a otras músicas, como la electrónica.

"Tras el 'boom' de la música en videojuegos se crearon vínculos con la electrónica. Y nacen incluso instrumentos musicales para electrónica", señaló el músico.

Además, varios artistas aprovechan el mercado del videojuego para promocionar sus temas y catapultarse hacia la fama, dijo Castellanos, que explicó que algunos cantantes incluso han hecho videojuegos con algunos de sus sencillos.

La unión de la música, los videojuegos y otras ramas artísticas es indudable, y solo algunos puristas se negarían a participar de un nicho tan suculento.

Lo demuestran el actor de Hollywood Ray Liotta, que puso la voz al protagonista de Grand Theft Auto, el macarra Tommy Vercetti, y el cantante Robbie Williams, que engrandeció su fama con la canción "It's only us' del videojuego de fútbol FIFA 2000.

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