Una sola región amenaza con bloquear planes nucleares españoles

  • La ubicación de lo que será el primer almacén de residuos altamente nucleares en España ha generado esta semana confrontación entre el gobierno conservador español y la región de Castilla-La Mancha (centro), donde estaba planeada su construcción.

El consejo de seguridad nuclear nacional aprobó el lunes un informe que da luz verde a la construcción de esta instalación en el pequeño municipio manchego de Villar de Cañas, de apenas 500 habitantes.

Enresa, la compañía propiedad del Estado responsable de las instalaciones nucleares españolas, escogió en 2011 esta localidad entre una lista de otras ocho ubicaciones que pugnaban por acoger este cementerio de residuos nucleares.

Pero el martes, el nuevo gobierno regional socialista de Castilla-La Mancha maniobró para bloquear su construcción aprobando la ampliación de una área protegida para aves de manera que incluya una parte del terreno destinado al almacén.

"Supone la protección de una zona en la cual habitan especies en peligro de extinción", dijo el portavoz regional, Nacho Hernando, en una rueda de prensa.

Los socialista llegaron al poder de la región tras las elecciones locales de mayo, imponiéndose sobre el conservador Partido Popular que gobierna en España.

El ministro de Energía, José Manuel Soria, advirtió este jueves que España debería abandonar la energía nuclear si no se construye la instalación.

"No me parece bien que se intente utilizar ningún tipo de artilugio ni subterfugio político para para un equipamiento que, de no hacerse, tendríamos que parar la generación eléctrica con energía nuclear en 2018", dijo a los periodistas.

"Teniendo en cuenta que la energía nuclear supone aproximadamente un 20% de la generación eléctrica total, estaríamos hablando de un incremento muy importante en la factura de la luz", añadió, cifrando este aumento en un 30%.

El cementerio de Villar de Cañas podrá almacenar casi 13.000 metros cúbicos de residuos radioactivos durante unos 60 años, de acuerdo con Enresa.

El gobierno quiere guardar allí el combustible nuclear gastado en las ocho centrales nucleares del país. Hasta ahora lo almacenaban en sus propias instalaciones, en unas piscinas que ya están a punto de llenarse.

Desde 2008, España almacenó su residuos de baja y media radioactividad en una instalación en El Cabril (Córdoba, suroeste).

Las autoridades locales de Villar de Cañas celebraron los puestos de trabajo que el almacén creará mientras los grupos ecologistas los acusan de anteponer el dinero a la seguridad.

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