Valls pide a Bruselas precisiones sobre el plan de inversión de Juncker

  • El primer ministro francés, Manuel Valls, pidió hoy a la Comisión Europea que precise el plan de inversión de 300.000 millones de euros en tres años anunciado en julio por su presidente, Jean-Claude Juncker, para invertir la tendencia a la baja durante la crisis y estimular la demanda interior.

París, 27 ago.- El primer ministro francés, Manuel Valls, pidió hoy a la Comisión Europea que precise el plan de inversión de 300.000 millones de euros en tres años anunciado en julio por su presidente, Jean-Claude Juncker, para invertir la tendencia a la baja durante la crisis y estimular la demanda interior.

"La zona euro es ahora la región del mundo con el crecimiento más débil, casi nulo. Hay un problema en particular con la demanda casi en todas partes", constató Valls en un discurso ante la patronal francesa Medef.

Insistió en que "es necesario un apoyo global a la demanda interior de la zona euro", e hizo notar que esa idea la defienden tanto el Banco Central Europeo (BCE) como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por eso, el jefe de Gobierno socialista reclamó a Bruselas que concrete su programa de inversiones, y avanzó que son "indispensables" por ejemplo para favorecer el empleo juvenil, el sector de la economía digital o los proyectos de infraestructuras.

Valls aseguró que no cuestiona que tiene que haber una reducción del déficit público en Europa "y muy particularmente en Francia", porque "en nuestro país vivimos por encima de nuestras posibilidades desde hace 40 años" y desde 2008 los números rojos de las cuentas públicas han estado todos los años por encima del 4 % del producto interior bruto (PIB).

Pero añadió que "el ritmo de esa reducción debe adaptarse a la situación económica actual", unas "circunstancias excepcionales" (baja inflación, crecimiento nulo) que "hay que tener en cuenta".

Advirtió de que si se aplican "nuevos ahorros para compensar el efecto de una inflación demasiado baja y de un crecimiento que todavía no llega, se crearía austeridad, se frenaría el conjunto de los países de la Unión" y "se pondría en peligro el proyecto europeo".

Una forma de pedir flexibilidad para el ritmo de disminución de los números rojos de Francia, que ya ha admitido que este año volverá a incumplir su objetivo de déficit.

Valls constató que para poder pesar a escala europea su país debe mostrar "seriedad presupuestaria" y, en contra de lo que han pedido algunas voces de la izquierda francesa, afirmó que se niega "a un cara a cara absurdo con Alemania".

"Europa necesita más que nunca un entendimiento fuerte y duradero entre Francia y Alemania", subrayó, tras haber avanzado que en unas semanas viajará a ese país para reunirse con diferentes dirigentes, incluyendo la canciller, Angela Merkel.

Antes de que eso ocurra, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, confirmado ayer en su cargo en la remodelación gubernamental, recibe mañana en París a su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, con el que tiene previsto comparecer conjuntamente ante la prensa a las 15.00 GMT.

Mostrar comentarios