Vázquez (PSdeG) confía en que ésta sea la "escapada buena" para la fusión

Santiago de Compostela.- El secretario general del PSdeG, Manuel Vázquez, ha asegurado hoy sobre el proceso de fusión de las cajas gallegas que "en términos ciclistas", se trata de la "escapada buena", aunque ha reconocido que hay "obstáculos".

Tras reunirse con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el líder de los socialistas gallegos indicó que es momento de "trabajar todos juntos", para lo que pidió "echar agua helada, enfriar" la situación y dejar que sean las cajas las que lleguen a un acuerdo sobre la gobernanza, ya que ése es el obstáculo en estos momentos.

Preguntado por la actitud el alcalde de Vigo, Abel Caballero (PSdeG), se limitó a decir que defiende el statu quo de su ciudad, aunque le recordó que pertenece a una organización que tiene un discurso sobre la fusión de las cajas gallegas, que es el que transmite su líder, es decir, él mismo.

Vázquez destacó que en esto momentos de la negociación "hay elementos de confrontación lógicos", pero se mostró partidario de superarlos para conseguir una "gran caja equilibrada social y territorialmente".

El líder del PSdeG reconoció que "sobraron puntos de desencuentro" a lo largo del proceso y, a su juicio, el camino debe ser el diálogo. "No se debe incentivar la confrontación, el insulto y la amenaza", sino construir un "espacio común", por lo que abogó por "abandonar la tentación de imponer una postura totalitaria".

"Sólo habrá una caja querida cuando surja del diálogo y del consenso", concluyó.

Vázquez destacó que su compromiso en este punto del proceso es "trabajar a tope" para que los puntos en litigio se puedan resolver entre todos y que los elementos que separan, se puedan "minorar o hacerlos desaparecer".

El líder del PSdeG destacó que ya hay acuerdos y recordó que ha habido una "batalla dura y cruenta, en la que nadie pueden pretender que no tiene pasado".

Vázquez recordó el "ataque legislativo" a una ciudad y pidió que el Parlamento retome la ley de cajas para volver a redactarla y llegar a un consenso.

Para lograr un acuerdo, "no convienen insultos ni amenazas", reiteró varias veces Vázquez, que se mostró convencido de que "lo que haría falta", en su opinión es "agua helada, enfriar, sosegar, tranquilizar. Que nadie convierta en cuestión de honor, que nadie pida la cabeza de nadie", concluyó.

Sobre la posibilidad de que la Xunta haga una propuesta sobre la gobernanza, Vázquez dijo que en este momento sería una "intromisión", aunque no descartó que si las cajas no alcanzan una postura común, "a lo mejor hay que hacerlo desde fuera".