Florida pide a Obama que haga lo posible por evitar una huelga en los puertos

  • El gobernador de Florida, Rick Scott, defendió hoy que una huelga en los puertos de la costa este estadounidense tendría efectos devastadores para la economía estatal y pidió a las partes y a la Casa Blanca que hagan todo lo posible para evitarla.

Miami (EE.UU.), 27 dic.- El gobernador de Florida, Rick Scott, defendió hoy que una huelga en los puertos de la costa este estadounidense tendría efectos devastadores para la economía estatal y pidió a las partes y a la Casa Blanca que hagan todo lo posible para evitarla.

"Más de mil millones de dólares al día se dejarían de ingresar en la economía para apoyar a las familias de Florida", argumentó hoy Scott durante una reunión con los directores de los puertos estatales, algunos de ellos entre los mayores del país.

Scott hizo este llamamiento dos días antes de que el venza el plazo que tienen para negociar un nuevo convenio el sindicato de estibadores, la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), y la Alianza Marítima Estadounidense (USMX), que agrupa a navieras y puertos.

Las negociaciones se rompieron la semana pasada a causa de una disputa sobre las cuotas por contenedor, una cantidad que permite complementar los sueldos a los empleados sindicados.

Según la USMX, el año pasado se pagaron 211 millones de dólares por ese concepto, lo que supone una media de 15.500 dólares adicionales al sueldo para cada trabajador sindicado.

El convenio actual vence el 29 de diciembre, "fecha que está a la vuelta de la esquina", según Scott, quien insistió en que "el sustento de miles de familias de Florida depende del trabajo en los puertos y quedará en suspenso si no se alcanza un acuerdo este sábado".

"Si se produce una huelga o un paro forzoso, los mayores puertos de Florida podrían cerrar, lo que repercutiría en empleos de todo el estado, incluidos conductores de camiones, trabajadores de manufactura y almacenaje, y muchos otros puestos que van más allá de los puertos", argumentó.

En su opinión, "el paro forzoso de los puertos simplemente no es una opción para las familias de Florida" porque estas infraestructuras, en las que se han invertido 421 millones de dólares en los últimos tres años, "son parte vital de nuestro mercado laboral".

Gran parte de los puertos de Florida dan soporte logístico al comercio con Latinoamérica y el Caribe, y en los últimos años se han estado preparando para atender la expansión de Canal de Panamá y un potencial aumento del comercio con Asia.

Scott detalló que ha enviado una carta a Barack Obama pidiéndole que invoque la Ley Taft Hartley, que limita el poder de los sindicatos, tal y como hizo George W. Bush en 2002 para detener una huelga similar en la costa oeste y evitar que se interrumpiera la cadena de suministro en todo el país, lo que hubiera tenido un coste de mil millones de dólares diarios, según se calculó entonces.

"Los líderes de los puertos de Florida creen que esta huelga sería peor que la de 2002", advirtió Scott sobre un sector que en este estado genera 550.000 puestos de trabajo directos e indirectos y unos 66.000 millones de dólares.

El mayor de los puertos de Florida es el de Miami, que aporta unos 18.000 millones de dólares anuales a la economía estatal. Tras la reunión de hoy, su director y presidente del Consejo de Puertos de Florida, Bill Johnson, se mostró esperanzado en que ambas partes alcancen un acuerdo.

"En una huelga no hay ganadores. Una interrupción en el flujo de las mercancías en nuestros puertos tendría un efecto negativo en la economía nacional", argumentó en un comunicado.

Steve Cernak, director de otro de los mayores puertos del estado, el de Everglades (con 150.000 empleos y 13.500 millones de dólares), incidió en la necesidad de una "intervención federal para prevenir la huelga y mantener a los trabajadores en sus puestos".

Además de su relevancia en el transporte de mercancías, en Florida se encuentran los tres puertos de cruceros más transitados del mundo: Miami, Everglades y Cañaveral.

"Esperamos una pronta solución a las negociaciones ya que el Puerto Cañaveral ha aumentado el manejo de la carga y existe la posibilidad que la industria de los cruceros resulte afectada", advirtió por su parte Stan Payne, director de este último.

De producirse, sería la primera huelga en la costa este desde 1977 y afectaría al suministro al mercado estadounidense de todo tipo de mercancías. Por ello, más de un centenar de agrupaciones empresariales también han pedido la intervención de Obama.

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