Volkswagen reconoce que el fraude afecta a 98.000 motores de gasolina manipulados

    • El ministro de Transportes alemán, Alexander Dobrindt, confirma que entre los 800.000 vehículos que presentan irregularidades no solo hay motores diésel.
    • El caso de los vehículos de gasolina, podría ser incluso más grave que el de los detectados inicialmente porque el CO2 es más nocivo que el Óxido de Nitrógeno (Nox).
OCU pide a Industria y a las autoridades europeas auditorías sobre el caso Volkswagen
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A cada hora que pasa el escándalo deVolkswagenaumenta, salpicando cada vez más al gigante alemán. La polémica manipulación de sus vehículos diésel para esquivar los controles de emisiones contaminantes, llega hasta los degasolina.

Según ha confirmado este mediodía el ministro de transporte alemán, Alexander Dobrindt, en una sesión parlamentaria, de los 800.000 vehículos que Volkswagen ha admitido que presentan emisiones "irregulares" de dióxido de carbono (CO2), unos98.000 cuentan con motores de gasolina. De esta forma el escándalo en torno a las emisiones de gases contaminantes del fabricante de vehículos alemándeja de ser una cuestión de ciertos de motores diésel."Inaceptable"

"Hoy se nos ha comunicado que 98.000 de esos vehículos son de gasolina", indicó el ministro en un pleno del Bundestag ante una interpelación parlamentaria. Dobrindt consideró "inaceptable" que una empresa haya tomado medidas para falsear los datos de emisiones de gases contaminantes y aseguró "Volkswagen tiene claramente la responsabilidad y la obligación de reparar los daños a los clientes",

También explicó que su ministerio trabaja con el de Finanzas para resolver el nuevo problema derivado de la información del martes cuando Volkswagen reconoció que además de lo hasta ahora conocido, unos 800.000 vehículos del grupo tenían unos niveles de emisiones de C02 superiores a lo establecido. En concreto, el ministro señaló que si los automóviles contaminan más de lo admitido, el impuesto de circulación también debería subir, pero que se está estudiando cómo hacer que ese coste no se exija a los conductores, sino a la empresa alemana.

Asimismo aplaudió la iniciativa comunitaria de realizar unos nuevos tests para comprobar las emisiones de los vehículos y recalcó que Berlín aboga por la imposición de estándares internacionales de medición de gases.

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