Varsovia, 9 oct.- El premio Nobel Lech Walesa, histórico activista, reconoció hoy que existen "escasas" posibilidades de evitar el cierre de los astilleros de Gdansk, el lugar donde lideró al sindicato Solidaridad en los años 70 y 80 hasta forzar el fin del comunismo.
"La probabilidad (de salvar los astilleros) es del 5 %. Esto no es mucho, pero la situación ha sido peor en el pasado", dijo hoy Walesa, quien afirmó que "hará todo lo posible" para lograr su supervivencia.
El que fuera primer presidente de Polonia, tras la caída del comunismo, ha sido elegido para mediar entre los accionistas, después de que fracasen las negociaciones entre el principal accionista, el oligarca ucraniano Sergei Taruta, y la Agencia Polaca de Desarrollo Industrial para reflotar las instalaciones.
El magnate del acero Sergei Taruta, quien posee el 75 % de los astilleros, estaría dispuesto a aportar cerca de 20 millones de euros para regenerar las instalaciones, aunque la cantidad estimada para evitar su cierre asciende a más de 42 millones.
La mala situación de la empresa ha hecho que sus empleados hayan cobrado sólo una parte de sus salarios desde el pasado mes de mayo.
Los astilleros de Gdansk tienen una importancia significativa en la historia reciente de Polonia, ya que fue aquí donde nació el sindicato Solidaridad, clave en la caída del comunismo y la llegada de la democracia en 1989-90.
El propio Walesa trabajó en los astilleros como electricista hasta el fin del comunismo, cuando ocupó la presidencia del país.
Desde aquellos años las instalaciones de Gdansk viven una situación de decadencia a causa de la escasa carga de trabajo, la competencia de otros países y la ausencia de ayudas estatales.
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