Wall Street abre la semana con un avance del 0,29 % en el Dow Jones

  • Wall Street inició hoy la semana y el mes de junio con una moderada tendencia alcista y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subía el 0,29 % a la espera de que se conozcan datos sobre la evolución del sector manufacturero de EE.UU..

Nueva York, 3 jun.- Wall Street inició hoy la semana y el mes de junio con una moderada tendencia alcista y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, subía el 0,29 % a la espera de que se conozcan datos sobre la evolución del sector manufacturero de EE.UU..

Media hora después del arranque de la sesión, ese índice sumaba 44,5 puntos para situarse en los 15.160,07, al tiempo que el selectivo S&P 500 subía un marginal 0,04 % (0,63 puntos) hasta 1.631,37 unidades y el índice compuesto del mercado Nasdaq retrocedía otro ínfimo 0,09 % (-3,28 puntos) hasta 3.452,63 enteros.

Los inversores neoyorquinos arrancaban el nuevo mes con cautela después de que el viernes pasado Wall Street cerrara mayo con su peor día desde mediados de abril, aunque eso no evitó que el Dow Jones se anotara su mejor mayo desde 2009 y encadenara seis meses consecutivos al alza.

En la falta de rumbo de este lunes influía el compás de espera ante la publicación del índice del sector manufacturero estadounidense, que se publica el mismo día en que se conoció que en la zona euro ese sector logró frenar su caída por primera vez en cuatro meses.

Alrededor de dos tercios de los componentes del Dow Jones subían, liderados por la farmacéutica Merck (4,39 %), las tecnológicas Intel (4,28 %) y Hewlett-Packard (2,21 %), y el conglomerado General Electric (1,54 %), entre otras.

El lado contrario de la tabla lo encabezaban las operadoras AT&T (-0,8 %) y Verizon (-0,62 %).

Fuera de ese índice, destacaban los descensos de las tecnológicas Facebook (-1,63 %), Amazon (-1,11 %), Google (-0,88 %), Apple (-0,66 %) y BlackBerry (-0,61 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 92,39 dólares por barril, el oro descendía a 1.391,5 dólares la onza, el dólar subía frente al euro (que se cambiaba por 1,2970 dólares), y la deuda estadounidense a diez años proseguía su ascenso, hasta el 2,169 %.

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