Wall Street modera las caídas al 0,52 % tras las palabras de Bernanke

  • Wall Street moderaba hoy la caída con la que inició la jornada después de que el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, asegurase estar preparado para lanzar más medidas para ayudar a la economía del país, por lo que hacia la media sesión el Dow Jones reducía sus pérdidas hasta el 0,52 %.

Nueva York, 4 oct.- Wall Street moderaba hoy la caída con la que inició la jornada después de que el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, asegurase estar preparado para lanzar más medidas para ayudar a la economía del país, por lo que hacia la media sesión el Dow Jones reducía sus pérdidas hasta el 0,52 %.

Ese índice, la principal referencia del parqué neoyorquino, restaba a esta hora 55,58 puntos para situarse en 10.599,72 unidades, muy lejos del descenso superior a los 200 puntos que había registrado en el arranque de la sesión.

Por otra parte, el selectivo S&P 500 se deshacía completamente de los descensos y a esta hora subía el 0,25 % (2,75 puntos) para colocarse en 1.101,98 unidades, con lo que conseguía salir de la tendencia bajista con la que había comenzado la jornada, ya que llegó a acumular una bajada superior al 20 % respecto a su máximo de abril de este año.

Incluso mayor era el repunte del índice compuesto del mercado Nasdaq, que hacia la media sesión subía un sólido 1,57 % (36,62 puntos) hasta 2.372,45 unidades, impulsado en gran medida por la subida del 1,23 % que registraba el sector tecnológico.

El parqué neoyorquino vivía ese cambio de tendencia debido a la comparecencia del presidente del banco central estadounidense ante el Congreso, donde aseguró que la Reserva Federal (Fed) está preparada para tomar más acciones que promuevan la recuperación económica, aunque apuntó que la política monetaria "no es una panacea".

Las palabras de Bernanke influyeron más sobre el rumbo de la jornada que las nuevas preocupaciones sobre la crisis de deuda de la zona euro, que se exacerbaron debido al miedo a que el banco franco-belga Dexia tenga que ser rescatado por las instituciones públicas por su exposición a la deuda griega.

Esos temores, unidos a las previsiones de Goldman Sachs de que la zona euro entre en una "suave recesión", hicieron que las principales bolsas europeas cerrasen en un decidido territorio negativo: Fráncfort perdió el 2,98 %; Milán, el 2,72 %; París, el 2,61 % y Madrid, el 1,54 %, entre muchas otras.

Así, a media sesión los componentes del Dow Jones se dividían entre los avances y los retrocesos, de forma que en lado de las pérdidas destacaban las financieras American Express (3,75 %) y Bank of America (2,17 %) y el grupo de alimentación Kraft (2,15 %), mientras que el lado de los ascensos lo lideraban el banco JPMorgan Chase (2,32 %) y la química DuPont (2,13 %).

Fuera de ese índice sorprendía el avance del 17,17 % de AMR, matriz de American Airlines, un día después de que se desplomase más de un 30 % y su cotización tuviera que verse interrumpida hasta en siete ocasiones debido a la especulación en los mercados sobre la posibilidad de que tenga que declararse en bancarrota.

Por otro lado la tercera mayor operadora de telefonía de EEUU, Sprint Nextel, bajaba el 1,1 % un día en el que el diario The Wall Street Journal publicó que se ha comprometido a comprar al menos 30,5 millones de los teléfonos inteligentes iPhones de Apple en los próximos cuatro años por 20.000 millones de dólares.

La publicación se produce el mismo día en el que el gigante tecnológico (que subía el 1,34 % en el Nasdaq) celebrará una conferencia relacionada con el iPhone en la que se prevé que anunciará el lanzamiento del iPhone 5.

En ese mercado también destacaban los avances de otras tecnológicas como Nvidia (7,11 %), Yahoo (5,46 %), Research In Motion (3,02 %), Dell (2,84 %), Intel (1,77 %) o Cisco (1,46 %).

En otros mercados, el crudo de Texas bajaba a 77,19 dólares por barril, el oro descendía a 1.620,3 dólares la onza, el dólar perdía terreno frente al euro (que se cambiaba por 1,3297 dólares) y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años subía hasta el 1,81 %.

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