YPF sella con Chevron primer acuerdo para desarrollar yacimiento Vaca Muerta

Natalia Kidd

Buenos Aires, 19 dic.- La petrolera argentina YPF selló hoy el primer acuerdo con un socio estratégico, la estadounidense Chevron, para desarrollar el gigantesco yacimiento de recursos no convencionales de Vaca Muerta, en el suroeste de Argentina.

La firma del acuerdo, realizada en Houston (EE.UU.) y transmitida por videoconferencia a Buenos Aires, fue protagonizada por el presidente para Latinoamérica y África de Chevron, Ali Moshiri, y el titular de YPF, Miguel Galuccio, quien calificó a este convenio como un "hito" para la mayor productora de hidrocarburos de Argentina.

Ambas compañías acordaron los "términos y condiciones" para el desarrollo de "shale oli" (petróleo no convencional) en las áreas de Loma La Lata Norte y Loma Campana, que integran el yacimiento Vaca Muerta, en la cuenca Neuquina.

En septiembre pasado, Moshiri y Galuccio habían firmado un memorando de entendimiento con vistas a la celebración de este acuerdo.

Ambas empresas se tomarán una período de cuatro meses para terminar de definir los pasos de ejecución del proyecto para luego comenzar "de inmediato" con una etapa piloto, que comprenderá la perforación de cien pozos en una superficie de 290 kilómetros cuadrados.

En una rueda de prensa, Galuccio indicó que el objetivo final del acuerdo, tras la ejecución de la etapa piloto, será el desarrollo completo de las dos áreas, con la perforación de entre 1.500 y 2.000 pozos y una inversión que podría ascender a 15.000 millones de dólares.

El titular de YPF, petrolera controlada por el Estado argentino tras la expropiación del 51 % de las acciones al grupo español Repsol, aseguró que este acuerdo constituye un "hito muy importante" para la compañía y para el futuro desarrollo de Vaca Muerta, un proyecto ambicioso para el que la empresa negocia con otros operadores acuerdos similares al firmado con Chevron.

"Argentina es un lugar muy productivo y atractivo para invertir. Buscamos la ejecución de este acuerdo en un período corto, instantáneo", afirmó Moshiri.

Repsol, que mantiene un 12 % de participación en YPF y ha demandado al Estado argentino ante el Centro Internacional de Arbitraje de Disputas de Inversiones, demandó el pasado 4 de diciembre a Chevron ante un tribunal federal de Nueva York por el entendimiento de la petrolera estadounidense con la argentina para desarrollar dos áreas de Vaca Muerta.

"No estamos preocupados. Lo que dice Repsol es totalmente irrelevante y no perjudica nuestra relación con YPF de cincuenta años. La acción (legal) de Repsol es irrelevante. No va a impedir el progreso que hagamos con YPF", afirmó Moshiri al ser consultado sobre el potencial impacto de la demanda interpuesta por Repsol.

Moshiri dijo que tampoco cree que este acuerdo se vea afectado por un reciente embargo dictado por la Justicia argentina sobre activos de Chevron Argentina en el marco de una demanda por daños ambientales en Ecuador contra la petrolera estadounidense.

"En cuanto al embargo, es una acción ilícita del Gobierno de Ecuador sobre Chevron. Creemos que el Gobierno argentino lo va a descartar. Es una cuestión de abogados que tratan de litigar con quien sea. Creemos que vamos a poder convencer a la Justicia argentina de que lo que se hizo es ilícito, injusto y debe desestimarse", señaló Moshiri.

Sobre los términos del acuerdo sellado hoy, ambos directivos se mostraron reticentes a revelar ciertos detalles, como cuánto dinero aportará cada compañía.

De todos modos, Galuccio indicó que el objetivo es que la inversión y los resultados sean compartidos en forma "igualitaria".

"Si es un 50 % cada uno, es un detalle a terminar de definir aún", indicó.

YPF anunció el hallazgo del yacimiento de petróleo y gas no convencionales de Vaca Muerta en 2011 tras resultados exitosos en la fase de exploración y su desarrollo significará para el país suramericano salir de su actual situación de déficit energético.

El gigantesco yacimiento se extiende sobre una superficie total de 30.000 kilómetros cuadrados que, según estimaciones del sector, podría desarrollarse por completo en un período de diez años, con un esfuerzo inversor de 25.000 millones de dólares por año.