Hacen falta alrededor de 2,5 millones de empleos para equilibrar las pensiones

El agujero de las pensiones no para de crecer pese a que aumenta la creación de empleo, y por defecto, la afiliación a la seguridad social. Según los datos del Ministerio de empleo, publicados ayer, en el mes de junio el paro bajó en 98.317 personas y la Seguridad Social sumó 87.692 afiliados, llegando a los 18,4 millones de ocupados. Sin embargo, no es suficiente para equilibrar el sistema. ¿Cuántos empleos se necesitarían para garantizar las pensiones?

Si se tiene en cuenta que la base media de cotización en 2015 fue de 1.925 euros y el tipo de cotización por contingencias comunes -con el que se pagan las pensiones- es del 28,3%, mensualmente cada trabajador, de media, aporta 544 euros a la Seguridad Social. Es decir, unos 6.537 euros al año para este fin. Si el agujero de la Seguridad Social asciende a 18.500 millones en 2016, según los datos del Ministerio de Empleo, serían necesarios alrededor de 2,5 millones de empleos nuevos para equilibrar el sistema.

No obstante, esta cantidad solo equilibraría el sistema este año, porque hay que tener en cuenta que en los próximos años, el gasto en pensiones seguirá creciendo, cada vez a mayor ritmo a medida que vayan incorporándose a la jubilación los nacidos en el baby boom.

Además, otro factor que influye en la evolución del gasto en la Seguridad Social es que quienes se incorporan al sistema reciben mayores prestaciones en comparación con quienes fallecen ya que los nuevos pensionistas, lo hacen en los tramos de ingresos más alto.

Según datos de Empleo, la brecha ronda el 30%, es decir, las altas cobran de media 1.062 euros, frente a los 817 que perciben los que salen del sistema. “A partir de ahora empiezan a jubilarse no solo más personas sino también pensionistas que han cotizado con mayores bases de cotización social y durante más tiempo, por lo que tiene derecho a prestaciones más elevadas”, explica el economista Emilio González, profesor de Comillas ICADE. Es decir, los nuevos jubilados suelen tener carreras de cotización más larga y con bases más altas que las de quienes fallecen. Un problema para sostener el sistema.  Empleo precario y temporal

Por otro lado, el Fondo de Reserva para las pensiones se agota.  Prueba de ello es que el Estado aprobó el pasado jueves la concesión de un préstamo a la Tesorería General de la Seguridad Social por importe de 10.192 millones de euros para el pago de las pensiones. ¿El motivo? El Ejecutivo evitó tirar de la conocida como hucha de las pensiones y decidió pedir un préstamo para no vaciar por completo la caja. No en vano, desde que Mariano Rajoy llegó al Ejecutivo ha consumido más de 50.000 millones de este fondo, que ha pasado de los 66.815 millones en 2011 a los 11.602,16 millones en la actualidad. Y todo ello pese a la recuperación del empleo en los últimos años. 

Para el economista Emilio González se explica por tres factores: la precariedad laboral, la bajada de salarios y la política de bonificaciones a la contratación del Gobierno. “No se trata de cuantos empleos, sino de la remuneración de esos puestos de trabajo” y añade, “si se genera empleo a base de exoneraciones en la seguridad social, creamos trabajo, pero no creamos fuentes de ingresos”, destaca. Pese a que el Ejecutivo repite que la solución al déficit pasa por recuperar el empleo perdido, es evidente que hace falta algo más para equilibrar el sistema.

La ministra Báñez ha sorprendido hoy con una petición de subida de salarios a los agentes sociales con el objetivo de apuntalar la recuperación económica. No cabe duda, que esa subida puede subir también las cotizaciones sociales y paliar en cierta medida el problema que se avecina.