ReGenera lanza una web con un directorio de empresas sostenibles para concienciar en la Economía del Bien Común

EUROPA PRESS

La Asociación ReGenera Consciencia de cambio ha puesto en marcha, con motivo del Día Internacional del Consumidor que se celebra este martes, 15 de marzo, una página web que incluye, entre otras cosas, un directorio de empresas sostenibles y una guía con consejos para realizar compras de acuerdo a unos patrones de consumo responsable, con el fin de sensibilizar y concienciar a la población.

En concreto, la Asociación ReGenera lleva más de un año desarrollando esta web que incluirá un directorio de empresas que tienen en común el cumplimiento de una serie de patrones de consumo responsable. De momento, la página nace con 85 compañías de los más diversos sectores, como el textil, la higiene, la alimentación, la salud, vivienda, energía, movilidad y transporte, tecnología y comunicaciones, banca, ocio y cultura, las tres 'R', crecimiento personal o la educación, aunque irá sumando empresas a medida que transcurra el tiempo.

La web, que está disponible en la dirección 'http://regeneraconsciencia.org/que-es-consumo-responsable/' incluirá enlaces a las páginas web o de Facebook de las empresas del directorio, y reflejará si se puede comprar en ellas online o de forma presencial. Y es que las empresas incluidas no pertenecen a un ámbito geográfico restringido, pero sí que se tiene en cuenta su ubicación en la Región o su proximidad.

De hecho, la mayoría de las empresas son de la Región de Murcia, ya que el consumo responsable y sostenible implica promover el comercio local. "No es lo mismo traer la quinoa desde Perú, con el gasto de combustible y de envío que conlleva, a comprarlo a un proveedor o productor cercano que no implique todo ese consumo", destaca Orihuela.

"Normalmente, las personas piensan que ellos no pueden hacer nada por promover un consumo responsable, pero se equivocan porque los consumidores tienen la capacidad de decidir dónde comprar, lo que les otorga mucho poder", según ha hecho saber Debla Orihuela, que forma parte del Movimiento de La Economía del Bien Común y del equipo coordinador de la Asociación ReGenera Consciencia de Cambio.

Orihuela lamenta que la gente suele alegar que no puede hacer nada por cambiar las cosas en el mundo, y que solo modificará su conducta cuando lo hagan los políticos. Sin embargo, insiste en que el consumidor tiene la capacidad de elegir dónde comprar, "solo que a veces es más cómodo seguir comprando en el mismo supermercado de la esquina y resignarse".

"El consumidor tiene un poder importante cuando decide comprar en una empresa y no en otra que, a lo mejor, perjudica el medio ambiente", según Orihuela. El único inconveniente, quizá, es que la persona "se tiene que desplazar un poco más lejos", pero advierte que el Planeta "cada vez tiene menos recursos y hay que garantizar nuestra salud física, emocional y social, lo que implica un esfuerzo".

LA ECONOMÍA DEL BIEN COMÚN

Además, la web otorgará un sello distintivo y dará más visibilidad a aquellas empresas que hayan implantado o estén incorporando el Balance del Bien Común, que es una herramienta que evalúa a la compañía en función de su nivel de compromiso en base a cinco valores: la dignidad humana, la solidaridad, la justicia social, la sostenibilidad, la democracia y participación.

En concreto, las empresas comprometidas con la Economía del Bien Común no solo someten sus cuentas a un balance financiero, que se hacía tradicionalmente, sino que también se someten a una auditoría interna en la que se evalúan esas cinco variables en cuestiones como la relación de la compañía con sus trabajadores, con sus proveedores o con su entorno.

En definitiva, este balance tiene en cuenta si una empresa cuida a sus trabajadores, si es sostenible, si respeta los derechos humanos, si respeta el hecho de estar en contra de la explotación infantil, mide su huella de carbono y ecológica, entre otras cosas, lo que no está reñido con obtener beneficios y contar con un buen balance financiero.

Como resultado de ese análisis, las empresas obtienen una calificación. No obstante, Orihuela destaca que no siempre se obtiene una buena nota, sino que también hay criterios negativos que suponen una penalización como, por ejemplo, el hecho de que una empresa textil trabaje con proveedores que explotan a sus trabajadores o que cuenten con fuentes de financiación que procedan del tráfico de armas, prostitución o blanqueo de capitales.

Orihuela explica que el concepto de Economía del Bien Común fue promovido por el economista austríaco Christian Felber y apenas cuenta con unos cinco años de historia. Su objetivo es colocar el centro de la economía no en el dinero, como actualmente impera, sino en las personas.

Para ello, el movimiento a favor de la Economía del Bien Común trata de promover e implantar este concepto en los más diversos organismos e instituciones. De hecho, ya varios ayuntamientos españoles y europeos que han incorporado este valor, así como universidades como la de Barcelona, que ha creado una cátedra al respecto, o empresas.

El movimiento pretende que, a la larga, el hecho de contar con el distintivo y la calificación del Balance del Bien Común sea un "plus" de valor añadido para las empresas e instituciones que lo incorporen.

De hecho, Orihuela explica que ya hay diversos ayuntamientos en España que piensan en incorporar la Economía del Bien Común como requisito en sus pliegos de condiciones a la hora de sacar a concurso sus servicios municipales, y las empresas que cuentan con ese concepto obtienen una mejor calificación en los baremos.

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