Agricultura se plantea aplazar su decisión en la 'guerra del cava' por culpa del 21-D

  • El Consejo Regulador de la denominación de origen pretende limitar el número de nuevas hectáreas de viñedo para los próximos tres años.  
El Gobierno no quiere una guerra del cava ahora
El Gobierno no quiere una guerra del cava ahora

El conflicto catalán llega a la mesa. El departamento que dirige Isabel García Tejerina se plantea “aplazar” su decisión sobre la propuesta de la Denominación de Origen Cava (D.O.) para limitar totalmente en los próximos tres años el número de nuevas hectáreas destinadas a plantar uva para elaborar este producto en toda España, según aseguran fuentes ministeriales.

La 'guerra del cava' se decide estos días en las dependencias del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La batalla por la tierra del cava enfrenta al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cava (D.O), dominado por los viticultores y elaboradores catalanes, con los emergentes productores de otras regiones españolas como Valencia y Extremadura, y el gobierno de Rajoy teme que esta ‘burbuja caliente’

le estalle en la copa a pocos días de las elecciones catalanas del 21-D y en medio de las tensiones secesionistas que se viven allende el Ebro. 

En el Ministerio se han sucedido varias reuniones internas en los últimos días sobre el tema, y gana peso la posibilidad de no tomar una decisión este próximo 15 de diciembre y aplazar la misma, como piden desde Requena y Almendralejo, hasta escuchar a todas las partes. Es más, en Agricultura saben que una resolución, en un sentido o en otro, con la Generalitat intervenida y a una semana del 21-D, y en plena campaña de Navidad, cuando se concentran más de la mitad de ventas de cava, tendría una lectura claramente política por las partes en litigio.

Desde la Consellería de Agricultura de la Generalitat valenciana aseguraban este mismo jueves que “no sabemos nada sobre qué decisión tomará el Ministerio. Estamos a la espera”. El ejecutivo central, que ya ha admitido a trámite la petición de la D.O, tiene la opción de decidir cualquier cosa BOE en mano. Desde la D.O. Cava esperan la resolución de Agricultura. “Este tema lleva su cauce oficial y no tenemos nada más que decir al respecto”, aunque la secretaria general del Consejo Regulador, María Eugenia Puig, justificaba la medida días atrás porque "con el

nivel de ventas que tenemos, no hace falta más producción en ningún caso. Se elabora todo el vino que se necesita y si produjéramos más, lo único que se conseguiría es devaluar al sector y la marca del cava".

La propuesta del Consejo Regulador se basa en un informe de las universidades de La Rioja y Rovira i Virgili y es la tercera que hace en los últimos años en este sentido. Las otras dos fueron ‘tumbadas’ por el Ejecutivo. Esta vez la propuesta es que solo se pueda incrementar la extensión de viñedos para elaborar cava en 0,1 hectáreas en este trienio.

La restricción supondría un grave perjuicio principalmente para dos zonas emergentes en la elaboración de vino espumoso de nuestro país como son las de Requena (Valencia) y Almendralejo (Extremadura), que en los últimos años han subido sus ventas de cava exponencialmente y que entre las dos prevén finalizar el año con más de 13 millones de

botellas vendidas, arañando una parte de la cuota de mercado al cava catalán, que se ha estancado en sus ventas en los últimos años.

Los presidentes de Valencia y Extremadura, los socialistas Ximo Puig y Guillermo Fernández Vara, ya han entrado en el conflicto exigiendo al Gobierno que rechace la petición de la D.O. Cava. Para ello ya han presentando ante el Ministerio sus alegaciones en este sentido.

El fantasma del conflicto catalán sobrevuela la limitación en el número de hectáreas de cultivo que quiere imponer el Consejo Regulador del Cava. Según diversas fuentes, el miedo de los elaboradores de cava de Cataluña a que sus ventas se desplomen, sobre todo en el resto de España está latente.

De las 36.000 hectáreas dedicadas a viñedos para hacer cava 29.000 están radicadas en Cataluña. El resto se reparten entre Valencia (3.500), Extremadura (1.000) y, en menor medida, en la Rioja, Aragón o Castilla y León. Las puestas en cuestión para el futuro apenas serían 1.500 entre Requena (Valencia) y la localidad pacense de Almendralejo (Extremadura). Incluso, una voz autorizada como el presidente de la Cámara de Comercio de España y de Freixenet, principal productor español, José Luís Bonet, ha solicitado a sus colegas que más que intentar limitar a sus competidores, lo mejor que pueden hacer es trabajar para mejorar sus productos y sus ventas. Tanto en el interior como en el exterior. “Todo el mundo ha de poder desarrollarse y competir”, ha puntualizado Bonet estos días.

La ventas van a subir... pero hay miedo al boicot

Las previsiones apuntan a que en todo 2017 se superen los 245 millones de botellas vendidas de 2016 y la facturación del sector ascienda a cerca de 1.100 millones de euros. Los productores valencianos auguran unas ventas que superarían los 7 millones de botellas (en 2016 fueron seis) y los extremeños podrían alcanzar los 5,5 millones frente a las menos de cinco del ejercicio anterior. Las ventas de cava aragonés se sitúan en torno al 1,2 millones de botellas anuales.

Lo cierto es que las ventas de cava aumentan por primera vez desde 2013, pero ese aumento, sobre todo en el mercado nacional, se debe en su mayor parte, al cava producido fuera de Cataluña. Las ocho bodegas integradas en la Denominación de Origen Protegida Cava se ubican en la zona de Requena, agrupadas en torno a la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena: Coviñas, Chozas Carrascal, Dominio de la Vega, Hispano Suizas, Pago de Tharsys, Torre Oria, Unión Vinícola del Este y

Vegalfaro. Todas esperan un aumento significativo de sus ventas, cercano al 15%, tras la campaña de Navidad y superar ampliamente los 7 millones de botellas.

La superficie de cultivo destinada a uva para cava en Requena ha pasado de unas 100 hectáreas en 1982 a unas 3.500 hectáreas en la actualidad y las citadas “600 que están a la espera poder dedicarse al cava y que quiere restringir el Consejo Regulador en una medida que no entendemos y no creemos lógica”, según explica el presidente de la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena, Emilio Expósito, dueño además de la bodega Dominio de la Vega, quien incide que “hay en juego varios millones de euros”. Algunas fuentes del sector lo cifran en unos 20 millones, “para los viticultores de Requena”.

"Lo que no se puede hacer es, de la noche a la mañana y en cuestión de dos meses, llegar y decir que a partir del día 15 de diciembre todas las hectáreas que no estén inscritas ya no se pueden inscribir. Así que el Gobierno valenciano está tratando de que el Ministerio entre en razón y no dé vía libre a la medida que propone la D.O.”, explican.

El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, considera que el movimiento limitador se debe a la situación política y ve injustificada la propuesta porque la tendencia de la demanda de cava es alcista.  También en Extremadura se han posicionado en contra porque entienden que la superficie de viñedo para cava "no ha crecido tanto en los últimos tiempos como para establecer unas limitaciones que no están justificadas en modo alguno". Cristóbal Aguado reclama al Ministerio de Agricultura "que no ceda ante tales pretensiones" y a la Consellería de Agricultura de la Generalitat valenciana "que asuma sin fisuras ni vacilaciones la defensa del cava valenciano y de sus productores".

En Extremadura la situación es parecida a la de Valencia, y el presidente de APAG Extremadura ASAJA, Juan Metidieri, habla sin tapujos del "boicot que quiere hacer Cataluña al vino espumoso extremeño" debido al notable crecimiento que ha experimentado éste en los últimos años.

En Almendralejo, único municipio extremeño autorizado para producir vino espumoso de calidad, hay algo menos de 1.500 hectáreas. Por ello, "no se entendería que en una situación alcista de nuestras ventas de cava en los últimos años, con dificultades para abastecer el mercado, se frenase únicamente por los caprichos de Cataluña", apuntan, por lo que piden al Ministerio que “actúe con responsabilidad y altura de miras”.

 

En este sentido, Jacinto Guerra, secretario general de la Asociación de Empresas Vinícolas de Extremadura (Asevex), explica que "en los últimos cuatro años las ventas del cava extremeño han pasado de 200.000 botellas a cinco millones y las perspectivas son muy buenas", pero para Asevex, la decisión del consejo regulador “beneficia a la comarca de Penedés” y, sobre todo, a la localidad de Sant Sadurní d'Anoia, de donde sale la gran mayoría del cava que se consume en toda España. "En Extremadura lo que necesitamos es que nos permitan plantar más hectáreas para poder competir y seguir creciendo".

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