Almirall da marcha atrás en la compra de la californiana Bioniz Therapeutics

Finalmente, Almirall no adquirirá la biotecnológica californiana Bioniz Therapeutics. Tras cumplirse el periodo de revisión de datos de 60 días, la compañía capitaneada por Peter Guenter ha decidido no ejercer su derecho de opción para realizar dicha compra. En virtud de los términos del contrato, que se firmó en enero de 2020, los laboratorios catalanes realizaron un pago inicial de 15 millones de dólares a Bioniz a cambio de una opción para adquirir todas sus acciones.

"Tras la decisión de no ejercer la opción, Almirall no tendrá que realizar ningún otro pago en base a este contrato", explica la compañía en un escueto comunicado remitido esta misma mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El acuerdo fijaba 55 millones de euros la división dermatológica de la compañía estadounidense. 

En principio, la firma controlada por la familia Gallardo se había planteado esta operación como parte de su estrategia para crecer en el sector de la Dermatología. Su pacto le daba la opción de comprar los derechos de BNZ-1, un fármaco actualmente en desarrollo para tratar una variedad de linfoma cutáneo que no responde a los tratamientos médicos actuales y que actúa también contra la alopecia areata, un trastorno capilar autoinmunitario sin tratamientos aprobados. Además y con la financiación que Almirall iba a aportar a la californiana, Bioniz tenía previsto completar el ensayo clínico de fase 1 y 2 en curso de dicho medicamento. 

La farmacéutica Almirall vio reducirse su beneficio un 29,9% el año pasado hasta los 74,3 millones de euros. La empresa del Ibex 35 ha sufrido el 'golpe' de la pandemia de Covid-19, así como la caída de ventas en un 48% de su medicamento Aczone por la aparición de un fármaco genérico. En total, la compañía generó una facturación de 807,4 millones de euros por los 853 millones del año anterior.