Amazon desafía a Seur o MRW con una nueva filial española para sus envíos

  • El gigante crea la quinta sociedad en el país para gestionar la logística, tras saltarse a las paqueteras grandes con su marca blanca Logistics.
Amazon desafía a las paqueteras
Amazon desafía a las paqueteras
EFE

Es uno de los grandes quebraderos de cabeza para las principales empresas paqueteras en España. No sólo por los bajos márgenes que exige en los productos comprados en su plataforma que deben enviar a los clientes, si no por su proyecto para crear su propia empresa de logística. Tras dos años con diversos intentos, Amazon decide lanzar su propia filial para gestionar los envíos en España con lo que mete más presión a Seur o MRW.

Hasta ahora, Amazon gestionaba todo su negocio de logística -que representa decenas de millones de euros de ingresos para las grandes compañías del sector- con su filial de almacenes (Amazon Spain Fulfillment).Una filial que tiene como destino los servicios de almacenaje, recogida, empaquetado y gestión de pedidos. La empresa ha decidido dar un giro y centralizar toda la gestión en una sociedad nueva que acaba de crear a finales del mes de mayo.

Ahora contará con una quinta sociedad en el país bajo el nombre de Amazon Road Transport Spain SL. Su objetivo es el de prestar servicios logísticos y de distribución, en particular, el transporte, la manipulación y el almacenamiento. Arranca con un capital mínimo de 3.000 euros y tiene un socio único: la matriz luxemburguesa del gigante tecnológico, epicentro de su estructura fiscal para reducir al máximo su factura fiscal. Cuenta con dos administradores desconocidos Paolo Patrone y Ramón Pazos.

Este es el siguiente paso en su ambicioso plan de controlar todo el eslabón de la cadena de distribución. Su objetivo será centralizar aquí buena parte de los envíos ejecutados en España. Desde hace más de dos años, Amazon gestiona con su propia marca (y su infraestructura tecnológica) una parte de los miles de paquetes que mueve entre sus más de 30 centros logísticos en España. El servicio no lo ofrece directamente, sino que lo subcontrata con compañías más pequeñas como Aravinc o Tipsa. Este movimiento despertó recelos entre algunos de los operadores grandes, pues entendían que se abría la puerta a una competencia directa con ellos, pues básicamente se los saltaba.

No es la única forma en la que Amazon compite directamente con MRW, Seur y demás gigantes de la distribución. Hace más de un año lanzó en España su servicio 'Flex', con el que contrata a autónomos particulares para que entreguen paquetes por 14 euros la hora en bloques de 2 o 3 horas. Y, por si fuera poco, el pasado mes anunció la puesta en marcha de un programa de incentivos (15.000 euros) para que autónomos levanten su propia red logística para cubrir parte de su demanda. 

Desde Amazon España, indican que esta nueva sociedad "reúne a los equipos en Amazon que trabajan con los proveedores de entrega y transporte, incluidos aquellos que dan soporte" a sus empresas subcontratadas. "Desarrollamos algunos de nuestros servicios a la vez que animamos a empresas de todos los tamaños a que ofrezcan la mejor experiencia de entrega posible", concluyen.

Recelos en el sector

Todas estas formas de competencia han despertado recelos que se añadían al runrún que ya había en el sector de la logística por los problemas causados con Amazon. Su crecimiento fulgurante -su modelo de negocio basado en márgenes minúsculos- y, por tanto, su capacidad para contratar grandes cantidades de paquetes le permitió bajar los precios hasta el límite, impactando de lleno en la rentabilidad por paquete de algunos de estos grandes actores, que llegaba a ser de un dígito bajo, según explicaban algunas fuentes del sector. Algunos de estos ya ha iniciado un intento de renegociación de los términos.

Correos Express lo alertaba en su última memoria anual: "El poder negociación de los grandes clientes [Amazon, Alibaba...] continuará presionando los márgenes a la baja; habrá que esperar a ver si la concentración del sector tiene algún efecto a medio plazo". Fuera de España, el gigante del comercio electrónico ha visto cómo uno de los principales operadores estadounidenses, FedEx, ponía fin a su contrato de envío aéreo de paquetes. El objetivo: diversificar más su cartera de clientes. Amazon era, según sus propias, cifras algo más del 1% de todos sus ingresos.

Uno de los termómetros para analizar los bajos precios que se manejan son las tarifas que Amazon exige a terceros (que representan en torno a la mitad de todo su negocio) que utilizan su plataforma para vender. Cobra desde 2,01 euros (sin IVA) por los paquetes más pequeños. De 2,33 a 2,82 euros por paquetes de tamaño estándar y 2,93 euros para paquetes de 1 kilogramo. Esto sólo para los que sólo utilizan su servicio de entrega, sin almacenamiento en sus centros. En este caso las tarifas suben algo más.

La quinta filial

Con todo, la compañía ofrece todos sus servicios en España a través de un conglomerado de cinco empresas. Además de esta última, cuenta con otras cuatro: Amazon Spain Services, para todos los servicios corporativos y también a empresas terceras; Amazon Data Services, para todos sus productos en la nube (AWS); Amazon Fulfillment Spain, y Amazon Online Services. Esta última se centra en el pujante negocio de la publicidad online en el que ha crecido de manera importante en los últimos años y se ha convertido en el tercer gran actor después de Google y Facebook.

¿Será esta quinta filial el primer paso para crear su propia red logística gestionada de manera directa por ellos? El tiempo lo dirá. Pero el movimiento supone otro desafío más en su relación de amor-odio con las grandes paqueteras españolas.

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