Ana Botín alerta de la preocupación del capital extranjero por el caos político

  • La presidenta ha apuntado que la situación en Europa está "mucho mejor que hace unos años", aunque ha señalado que el tema de Italia "no ayuda".
Ana Botín, presidenta de Banco Santander (Foto: Europa Press)
Ana Botín, presidenta de Banco Santander (Foto: Europa Press)

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha instado este jueves en Bilbao a mantener la "seguridad" y a "reducir entre todos la incertidumbre" y ha señalado que el capital extranjero "ha apostado por España" pero "empieza a haber una cierta preocupación por si va a cambiar la tendencia en España".

Así lo ha explicado la presidenta de la entidad financiera en una conferencia en Bilbao en la Universidad de Deusto organizada por Deusto Business Alumni, en la que ha señalado que los logros obtenidos en España se valoran más en el extranjero y ha apuntado que la situación en Europa está "mucho mejor que hace unos años", aunque ha señalado que el tema de Italia "no ayuda".

Durante el evento, Botín ha asegurado que "lo que ha hecho España en los últimos años es más reconocido fuera que aquí". En este sentido, ha recordado que el país lleva "cuatro años de recuperación" económica y ha creado medio millón de puestos de trabajoLa presidenta del banco ha afirmado que el País Vasco es "un gran ejemplo" de que España es un país "competitivo". "Tenemos grandes empresarios, que se están reinventando y exportando", ha señalado.

La presidenta de la entidad financiera ha afirmado que, cuando viaja, la única pregunta que le trasladan tiene que ver con la tasa de desempleo, aunque ha indicado que la real no es la que refleja la estadística y existen en algunos casos problemas para encontrar mano de obra. No obstante, ha precisado que se está en "una tendencia positiva y es algo súper importante".

"Creo que tenemos una gran oportunidad de que esto siga, pero también hay un riesgo de que esto no siga", ha indicado Botín, que ha apuntado que los analistas "comparten esa visión" y la existencia de riesgos, "no solo en España y no solo en Europa". En este sentido, ha manifestado que hay "mucho crecimiento" pero tiene que "llegar a todos" porque "es una obligación" y, "mientras eso no ocurra", se puede generar "inestabilidad política en el mundo".

Por lo tanto, cree necesario "intentar entre todos reducir la incertidumbre", porque se está ante "un punto bastante crítico de inflexión" y ha apelado a dar "seguridad y certidumbre de una manera relativamente rápida". Según la presidenta del banco, el capital extranjero "ha apostado por España muchísimo y siguen invirtiendo, pero empieza a haber una cierta preocupación de si va a cambiar la tendencia en España". En su opinión, aunque Europa está "mucho mejor que hace unos años, el tema de Italia no ayuda". No obstante, ha asegurado que "Italia no es Grecia". "No quiero decir más", ha indicado Botín, que ha señalado que "preocupa que la incertidumbre se alargue".

Nuevo contrato social

Por otra parte, en su intervención ha reflexionado sobre el futuro de las empresas y el trabajo, y lo que será el "nuevo contrato social en la era digital". Botín ha indicado que, a futuro, aunque es posible que una parte de la sociedad perciba "algún ingreso básico universal", la "mayoría va a seguir trabajando, menos horas y no un trabajo para toda la vida" y cree que los ciudadanos del futuro serán "empleados directamente por los mercados".

La presidenta de la entidad ha afirmado que, para sobrevivir en el mercado, es necesario "contratar a los mejores, atraer clientes, entablar negociaciones y relaciones estrechas con los proveedores". Todo ello precisa de una serie de actividades que comparten unos costes, "los costes de transacción". No obstante, ha manifestado que esos costos de transacción "no son estáticos" y cree que el "principal y más visible impacto" de la revolución digital es la reducción de los costes de transacción. Según ha apuntado, con la revolución digital, los ganadores son los "mercados" porque "operar en ellos es hoy más barato que hace 10, 20 o 100 años".

En este punto, ha aludido a las grandes plataformas tecnológicas existentes, en su mayoría americanas y chinas, y ha manifestado que todas operan con "menos activos fijos" que las empresas tradicionales y no son propietarias de gran parte de los activos productivos para fabricar y vender sus productos y servicios.

A su juicio, esas plataformas son "la versión mejor acabada por el momento del triunfo del abaratamiento de los costes de transacción en los mercados de modelos de negocio 'cerrados'". Según ha indicado, suelen tener "estructuras "cerradas, sin transparencia hacia los usuarios que, hasta hace poco, consideraba que los servicios que ofrecían eran gratis". En su opinión, "la gente ha comenzado a entender que el precio de recibir servicios aparentemente gratis es la invasión de su privacidad". "El caso de Cambridge Analytica/Facebook es un punto de inflexión", ha precisado.

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