Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas. Cientos de vuelos diarios que conectan ciudades nacionales e internacionales y mueven millones de pasajeros cada año. Pero en sus pistas no solo hay aeronaves en uso, también se esconden otras que llevan años paradas -sobre todo tras los peores años de crisis- y en estado de abandono. Es el caso de un avión modelo Mc Donnell Douglas MD87, en evidente estado de desatención, que habita -presumiblemente desde 2010- en las pistas y que está a punto de ser subastado.
La directora del propio aeropuerto, Elena Mayoral Corcuera, ha notificado por segunda vez a través del Boletín Oficial del Estado la situación de la aeronave en sus instalaciones solicitando que alguien reclame su propiedad. Por ello, solo queda un tercer aviso, previsto para finales de este mismo mes, antes de que Barajas inicie los trámites para proceder a su subasta pública.
La aeronave, que voló por primera vez en 1990 para Iberia, pasó a manos de Pronair, una aerolínea dedicada principalmente a trayectos charter con sede en Albacete, en el año 2008. Pero no duró mucho allí, la incipiente crisis y una importante subida del precio del combustible arrastraron a Pronair a la quiebra y al cese de operaciones en 2009.
Finalmente en julio de 2010, Saicus Air -hasta entonces dedicada principalmente al trasporte de mercancías- se hizo con el avión con el fin de operar una línea que conectaría el territorio nacional con Guinea Bissau. Pero la aventura no duró mucho y en diciembre de ese mismo año la aerolínea también se vio arrastrada por las deudas y quebró.
De hecho, la aeronave nunca llegó a volar para la propia Saicus, si no que estuvo alquilada a terceros a través del denominado 'wet lease', es decir, la cesión del avión con su propia tripulación. Tras la quiebra, tal y como ha podido saber La Información, el McDonnell Douglas MD-87 fue preservado con el sellado de los motores, las tomas estáticas, los tubos pitot y el resto orificios, por lo que pese a los años que lleva abandonado, no estaría mal conservado.
Desde entonces esta aeronave permanece en las pistas de Barajas y las marcas del tiempo comienzan a notarse en ella con evidentes signos de abandono. Barajas se ha cansado de verlo abandonado en las pistas y ya ha lanzado los dos primeros avisos antes de proceder a su subasta.
Tal y como señalan desde el propio aeropuerto, el procedimiento cuando aparece uno de estos aviones comienza por la consulta del Registro de Matrículas de Aeronaves de AESA y el registro Central de Bienes Muebles para "averiguar posibles casos de cambios de titularidad y disponer de los datos del último propietario". Es a este a quien se le envía el requerimiento oficial reclamándoles el importe de la deuda por el estacionamiento de la aeronave.
Al no abonar estas cantidades, paso que ya se ha superado en este caso, se inicia el Procedimiento de Apremio a través de la Agencia Tributaria. Si el propietario no contesta o "se averigua que ha desaparecido" -como por ejemplo por un concurso de acreedores de la compañía- se inicia el procedimiento ahora en marcha. Se publican tres edictos a través del BOE en tres meses consecutivos y trascurrido un año desde la última de estas, se subasta de forma pública.
El dinero que pudiese obtenerse de esta venta, quedará, tal y como se indica en el BOE, en beneficio del Estado una vez deducidos los gastos y el premio, en caso de que lo hubiese. Eso sí, quien se haga con el avión tendrá que afrontar el gafe que parece perseguirle, con las dos quiebras de aerolíneas a sus espaldas. Para pensárselo.
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