No habrá macrooperación inmobiliaria de Aena en los aeropuertos de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. Al menos, de momento. El nuevo equipo del Ministerio de Fomento someterá a revisión este plan urbanístico anunciado a bombo y platillo durante la etapa de Íñigo de la Serna al frente de la cartera y de Jaime García-Legaz en la presidencia de la empresa pública. La cúpula del departamento, por tanto, examinará de nuevo los aspectos de un polémico proyecto con el objetivo de evitar 'pelotazos' en la venta de unos terrenos cotizados, los que rodean los dos principales aeropuertos del país, según informan fuentes del departamento que ahora dirige José Luis Ábalos.
El equipo que capitanea el nuevo ministro de Fomento tiene previsto someter a estudio este macroproyecto inmobiliario en Barajas y El Prat en los próximos meses, de forma que la puesta en venta de los terrenos adyacentes a los aeropuertos queda en el aire. En Fomento admiten, además, que se trata de un plan heredado del anterior equipo de Gobierno que no es prioritario en este momento para el nuevo ministerio. Esto no quiere decir, añaden, que no pueda salir adelante en un futuro, sino que se revisará todo lo relacionado con uno de los proyectos estrellas de García-Legaz para una compañía que no para de repartir dividendos.
La moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno sorprendió a los anteriores gestores del Ministerio de Fomento. El ministro De la Serna había dado a conocer este gigantesco plan inmobiliario el pasado mes de abril, anunciando que se trataba de la mayor operación urbanística conocida hasta la fecha en España. Aena pensaba poner en venta 920 hectáreas de suelos potenciales, con una previsión de 2,7 millones de metros cuadrados edificables -cuatro veces más que la Operación Chamartín- y 140 hectáreas de espacios verdes con una inversión público-privada de 2.997 millones de euros en un plazo de 40 años.
El plan de De la Serna y García-Legaz para Barajas se estructuraba en base a cuatro usos de suelo diferenciados: polo logístico, actividades aeronáuticas, 'airport city' y centro de ocio y actividad comercial, así como un espacio para usos complementarios de estos mismos que se desarrollarán cuando sea necesario. Las obras empezarían en 2020. En El Prat se sacarían a la venta 1,8 millones de metros cuadrados, una operación que se completaría con ventas de terrenos adyacentes a otros aeropuertos como Sevilla o Tenerife Sur.
El plan de internacionalización de Aena
Otro de los proyectos heredados de De la Serna que tiene sobre la mesa el ministro Ábalos es el plan de internacionalización de Aena que pasa por adquirir participaciones en aeropuertos fuera de nuestras fronteras. El nuevo presidente de la compañía pública deberá decidir qué hacer con esta estrategia que pasaba por salir de comprar e incrementar la presencia española en los quince aeropuertos en los que Aena tiene ya participación directa: doce en México, dos en Colombia y uno en Reino Unido. También cuenta con participación indirecta a través de GAP en el aeropuerto de Montego Bay, en Jamaica. Hay que recordar que estos planes de Aena tienen que ser avalados por Enaire y pasar, después, por su aprobación en consejo de ministros.
"Si no sales al extranjero esta compañía está muerta", indican fuentes del anterior equipo de García-Legaz. El objetivo del todavía presidente (en funciones) pasaba por competir en el mercado de las adquisiciones con compañías referentes en el sector, como la alemana Fraport, la gala Vinci o la suiza Zurich.
La privatización, parada
Otro proyecto siempre recurrente en Aena es el de continuar avanzando en la privatización de la compañía que ahora es propiedad del Estado en un 51%. En este caso el equipo de Ábalos se inclina por mantener el control sobre una empresa pública que es considerada la joya de la corona de las participaciones industriales y, por tanto, no seguir adelante con su venta. Hay que recordar que García-Legaz ya había frenado un intento de privatización.
Por otra parte, tal y como se informó en estas páginas, Aena trabajaba durante los últimos estertores del Gobierno de Rajoy en un plan para incrementar la presencia del Gobierno en la toma de decisiones del gestor aeroportuario. El asunto se había tratado en el Comisión Delegada de Asuntos Económicos, pero la exitosa moción de censura ha acabado con este proyecto.
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