Dos semanas para resolver la pugna

Alta tensión en el consejo de Unicaja con el debate sobre la renovación de Azuaga 

El máximo órgano de gobierno del banco no termina de cerrar un acuerdo que garantice la continuidad en el cargo del actual presidente tras la próxima junta de accionistas a celebrar en abril.  

Braulio Medel (izqda) ha hecho valer su ascendente en Unicaja tras una dura pugna con Manuel Azuaga
El presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, junto a su homólogo en la entidad malagueña, Manuel Azuaga
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El pulso de Unicaja Banco se libra en el consejo. El máximo órgano de gobierno interno de la entidad ha tomado conciencia de la batalla interna que sufre el banco malagueño a raíz de los cambios derivados de la fusión con Liberbank, operación que ha trastocado el tradicional equilibrio de fuerzas dentro de la compañía. El consejo de administración de Unicaja celebró la semana pasada una reunión de alto voltaje, donde sus miembros debatieron 'a cara de perro' sobre la futura renovación del actual presidente ejecutivo, Manuel Azuaga, según fuentes próximas al encuentro consultadas por La Información

Al término de su última reunión, el consejo de Unicaja convocó un nuevo encuentro para esta misma semana. En su próximo cara a cara, el órgano de gobierno interno tiene previsto seguir trabajando para llegar a un punto de encuentro sobre los acuerdos que se someterán a votación en la junta de accionistas de este año. El calendario es ajustado, dado que el mandato de siete de los quince miembros del consejo, incluido Azuga, vence el próximo abril. La junta no debería dilatarse más allá de esta fecha tope. 

El banco espera tener lista la relación de acuerdos para principios de marzo, de cara a convocar la junta de accionistas con un margen de un mes, al inicio de abril. Esto deja apenas dos semanas para acercar posturas en relación a varios puntos clave que determinarán la estabilidad a futuro de la entidad andaluza. Tal y como evidenció la reunión de la semana pasada, el futuro de Azuaga se ha convertido en el principal motivo de fricción, no solo en el entorno de los distintos bloques enfrentados, sino dentro del propio consejo del banco, cuya gobernabilidad depende directamente del nivel de consenso que logre alcanzar este órgano en las próximas semanas.

Sobre el papel, el presidente ejecutivo de Unicaja deberá renovar su mandato en la próxima junta de accionistas hasta 2023, año en que renunciará a sus funciones ejecutivas, según el protocolo de fusión comprometido con el Banco Central Europeo (BCE). En el marco de un proceso de transición natural, será Manuel Menéndez, actual consejero delegado y hombre fuerte de Liberbank en la entidad, quien asuma los poderes ejecutivos el próximo año, salvo sorpresa de última hora.

El consejo de Unicaja Banco tiene apenas dos semanas para acercar posturas y definir el paquete de acuerdos que serán sometidos a examen en la próxima junta

La cosa no está tan clara para Azuaga. El tono bronco que dominó la última reunión del consejo ha servido para confirmar que el ruido de una pugna interna ya no es ajeno al órgano de gobierno de la entidad. Las fricciones entre el actual presidente ejecutivo del grupo y el primer accionista del banco, la Fundación Unicaja que preside Braulio Medel, quedaron patentes en todo momento durante el reciente encuentro, tal y como indican las fuentes consultadas. Esto deja a Azuaga en una difícil situación, con su renovación en el alero.

Como primer ejecutivo de Unicaja Banco, el presidente del grupo requiere del apoyo de dos tercios del consejo para alargar su mandato. Se trata de un consenso mucho mayor que el que necesitan los otros seis consejeros, cuatro dominicales (nombrados a instancias de la Fundación) y dos independientes, que también se jugarán su sillón en la próxima junta de accionistas. En el actual clima de enfrentamiento, el proceso que encara Azuaga para su renovación se asemeja más a un vía crucis que a un camino de rosas.

El consejo de Unicaja está compuesto por quince vocales, el tope que recomienda la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De los siete consejeros dominicales, cuatro fueron designados a instancias de la Fundación, mientras que tres representan a Liberbank. Los primeros -Juan Fraile, María Teresa Sáez, Petra Mateos-Aparicio y Manuel Muela- deberán ser renovados al mismo tiempo que Azuaga, si bien su continuidad ya ha sido ratificada por el patronato de la Fundación Bancaria Unicaja. La vigencia del cargo de los tres dominicales nombrados a instancias del Liberbank -Felipe Fernández, Ernesto Tinajero y David Vaamonde- no vence hasta 2025. 

Como primer ejecutivo del banco, Azuaga tiene que obtener al menos diez 'síes' para renovar en el cargo. El hecho de que la relación entre Azuaga y la Fundación no pase por su mejor momento resta opciones al presidente del banco, cuyo primer objetivo es ser ratificado con plenas funciones ejecutivas, tal y como estaba previsto en el protocolo de fusión. No obstante, algunas de las fuentes consultadas deslizan que Azuaga podría explorar una vía alternativa para asegurarse la presidencia otros cuatro años. Esta pasa por renunciar antes de tiempo a su condición ejecutiva y ser renovado en calidad de dominical, para lo que necesitaría que alguno de los representantes de Liberbank le ceda su sillón. Una solución que tiene lógicamente también no pocas complicaciones.

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