Siete cargos de vocal en el aire

Azuaga y la mitad del Consejo de Unicaja se juega su sillón en la Junta de 2022

El presidente ejecutivo de la recién fusionada necesita el apoyo de dos tercios del máximo órgano de gobierno interno del banco para continuar en el cargo hasta 2023, cuando está prevista su salida.

Manuel Azuaga (izqda), actual presidente de Unicaja, junto a Braulio Medel, titular de la Fundación Bancaria y principal accionista del banco fusionado con Liberbank
El actual presidente ejecutivo de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, junto a Braulio Medel, presidente de la Fundación Bancaria y principal accionista del banco.
EFE

La mitad del Consejo de Unicaja Banco, incluido el presidente ejecutivo de la entidad malagueña, Manuel Azuaga, se juega su sillón en la junta de accionistas del próximo año. La lista de consejeros cuyo mandato expira en abril de 2022, incluye a siete de los quince miembros que forman el consejo de la entidad malagueña una vez que en este se han materializados los cambios derivados de la fusión de Unicaja Banco y Liberbank

Se da la circunstancia de que el propio Azuaga, máximo ejecutivo de Unicaja en la nueva entidad, deberá ser ratificado en su mandato junto a otros cuatro de los nueve consejeros designados a instancias del máximo accionista, la Fundación Bncaria Unicaja que preside Braulio Medel. Se trata de los dominicales Juan Fraile, María Teresa Sáez, Petra Mateos-Aparicio y Manuel Muela. También se someterá a votación la continuidad de Ana Bolado y Manuel Conthe, dos de los cinco consejeros independientes del banco malagueño.

Estos siete consejeros fueron renovados en el cargo en abril de 2018, antes de la modificación de los Estatutos que el banco acometió en abril de 2020. Esto implica que el mandato de todos ellos, incluido Azuaga, tiene una vigencia de cuatro años, hasta abril de 2022. Por tanto, el banco tendrá que celebrar su próxima junta de accionistas antes del 30 de dicho mes para ratificar a los siete consejeros previo informe favorable de la Comisión de Nombramientos. En este proceso y de acuerdo con el reglamento interno del Consejo de Administración de Unicaja, quien necesita un mayor respaldo para continuar en el cargo más allá de la próxima primavera no es otro que el propio Azuaga.

El reglamento de Unicaja establece que el presidente ejecutivo precisa de dos tercios del consejo para renovar al frente del máximo órgano de Gobierno

Dado el trasvase de competencias que concentró en la figura del presidente los poderes ejecutivos del banco, Azuaga requiere de un amplio consenso para conservar su sillón hasta 2023, cuando está pactada su salida. "En caso de que el cargo de presidente del Consejo de Administración recaiga en un consejero ejecutivo, la designación del presidente requerirá el voto favorable de al menos dos tercios de los miembros del Consejo de Administración", reza el reglamento del banco. 

En un contexto de extremada controversia política en Andalucía, queda por ver si el Consejo estará en condiciones de alcanzar una posición mayoritaria, de al menos diez consejeros, que avale la renovación de Azuaga. En la decisión final pesará sobre cualquier otro condicionante, la posición que adopte el propio Azuaga para asegurar un proceso de transición ordenada hasta que acabe su mandato en 2023. 

Mientras tanto, el presidente de la Fundación Bancaria Unicaja ha querido anticiparse a cualquier contingencia y ha convocado una reunión de su Patronato para este mismo martes en la que prevé ratificar la propuesta de renovación de los cuatro consejeros dominicales que tiene en el banco. De esta forma Braulio Medel da un paso decisivo para garantizar el cumplimiento de los pactos protocolizados en el acuerdo original de fusión con Liberbank.

En el marco de la fusión, ambas entidades acordaron con Europa la permanencia de Azuaga como presidente ejecutivo de la nueva Unicaja Banco hasta 2023, año en que este abandonará el cargo y la entidad procederá a la eliminación de las funciones ejecutivas del cargo de presidente. Todas las quinielas apuntan a que, entonces, será Manuel Menéndez, actual consejero delegado del banco y 'hombre fuerte' de Liberbank en la entidad, quien ocupará la vacante que deje Azuaga. 

La salida pactada de Azuaga en 2023 forma parte de las garantías de buen gobierno que el quinto banco del sistema financiero español por volumen de activos trasladó al Banco Central Europeo (BCE) en el marco de la fusión. Estos cambios en la estructura de poder del banco llevaron al BCE a estrechar su vigilancia sobre Unicaja Banco en la recta final de la absorción de Liberbank. De hecho, los administradores del banco combinado ya han desfilado por la entidad que preside Christine Lagarde y han superado las evaluaciones fit and proper que organiza el supervisor con sede en Fráncfort.

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