British Airways suspende los vuelos a Pekín y Shanghai por el coronavirus

British Airways, la aerolínea británica filial del grupo IAG (al que también pertenece Iberia) ha suspendido las reservas en su web para vuelos directos de Londres a Beijing y Shangai hasta el próximo mes de marzo. Lo hace tras las advertencias sobre los viajes a China debido al brote de coronavirus. La firma ha sido la primera aerolínea en anunciar una decisión de este tipo tras estallar la crisis sanitaria en el país asiático, que ya se ha cobrado la vida de más de 130 personas. 

"Pedimos disculpas a los clientes por las molestias, pero la seguridad de nuestros clientes y la tripulación siempre es nuestra prioridad", asegura la compañía en un comunicado enviado vía correo electrónico. La aerolínea remite, además, a los clientes que vayan a viajar en los próximos días hacia o desde China a recabar más información en su página web.

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El grupo IAG es de los menos expuestos del sector europeo a China, puesto que los vuelos a Asia en conjunto apenas representan el 8% de su oferta. La compañía opera vuelos diarios a Pekín y Shanghai desde el aeropuerto londinense de Heathrow, el de mayor tráfico de toda Europa.

Las autoridades sanitarias, movilizadas

El Gobierno del Reino Unido está trabajando, según han indicado los medios, en un plan para repatriar a los británicos -unos 200- que estén en la provincia china de Hubei. Las autoridades sanitarias británicas y agentes de inmigración empezaron hace unos días a localizar a unas 2.000 personas que llegaron al Reino Unido de Wuhan, la ciudad china donde empezó el brote del nuevo coronavirus, en las últimas dos semanas.

Hasta ahora, no se ha declarado ningún caso de coronavirus en el Reino Unido, pero el Gobierno no ha descartado esa posibilidad aunque ha dejado claro que el riesgo para la población es "bajo".

Las autoridades británicas habían dispuesto hace unos días la apertura de una zona especial en el aeropuerto de Heathrow por la que deben pasar los pasajeros que lleguen de la ciudad china de Wuhan, donde estalló el brote, como medida de precaución. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los signos de la infección incluyen síntomas respiratorios, fiebre y tos.